Britney Spears calma a sus fans: "Nunca había sido tan feliz en mi vida"

Britney Spears está bien. Britney Spears está mejor que nunca. Esto es el mensaje que la mismísima cantante estadounidense ha querido enviar a sus millones de fans de todas partes del mundo a través de su cuenta de Instagram, donde la siguen más de 26 millones de personas.

"Hola. Sé que hay muchos comentarios de gente que dice muchas cosas sobre mí, pero chicos solo quiero que sepáis que estoy bien, estoy más feliz que nunca en mi vida. Os mando bendiciones, buenos deseos y amor”, ha dicho la cantante. ¿Y por qué ha tenido que aclarar que está mejor que nunca? Porque el movimiento #FreeBritney tiene, en este momento, más fuerza que nunca.

¿Qué le pasa a Britney Spears?

Según sus propias palabras, nada. Está bien, está feliz. Está en su casa, bailando, que es lo que más le gusta hacer. Sin embargo, a la hora de intentar comprender a esta gran figura del pop hay, vamos a llamarlo así, dos corrientes de pensamiento.

Por un lado, están las personas más cercanas a ella, representadas por su padre, que creen que Britney no es una persona estable emocionalmente y, por lo tanto, debe estar tutelada para que no corran peligro ni ella ni las personas que dependen de ella, como sus hijos. El mismo abogado de la cantante dijo de ella que sus capacidades mentales son comparables a las de un paciente en coma. Esto ocurrió hace apenas un mes, durante el juicio en el que la intérprete de '...Baby One More Time' intentaba dejar de ser tutelada por su padre, Jamie Spears.

Él mismo declaró al New York Post que “depende de la corte de California decidir qué es lo mejor para mi hija. No es asunto de nadie más”. Se refería a los miles de fans de la cantante que tienen otra teoría sobre su situación legal.

En el otro lado se sitúan todas aquellas personas que admiran o sienten un especial cariño por Britney Spears, sus fans y otras muchas personas que creen realmente que la cantante está "atrapada" por su padre. Todos recordamos a aquella Britney que sobrevivió a 2007 después de varias crisis que fueron inmortalizadas para siempre gracias a los paparazzi. En aquel momento su padre consiguió la tutela legal de su hija, es decir, ser quien decide qué puede y qué no puede hacer y el que gestiona su dinero, que es muuuucho.

Desde 2007 han pasado suficientes años como para que la cantante se haya recuperado y ya se encuentre preparada para retomar las riendas de su propia vida y de su patrimonio. Su padre no lo considera así, y los seguidores del movimiento #FreeBritney quieren que se haga justifica con una mujer a la que consideran "encerrada".

A través de su cuenta de Instagram, donde es muy activa, la cantante no deja de enviar el mismo mensaje una y otra vez: está bien, está tranquila, está feliz, está agradecida de recibir tanto cariño... La cosa es que sus fans no se creen esas palabras que tratan de calmar las cosas y siguen presionando para convertir a Britney Spears en una persona libre.