Han pasado tres años desde que Marina Joyce confundió a todos sus fans con su extraño comportamiento. Y sus fans son muchos, por cierto, ya que se cuentan por millones en su canal de Youtube.
En aquel momento la cosa se quedó en un susto y ya solo nos quedan la gran cantidad de teorías, a cada cual más loca, de lo que le podría estar pasando a la youtuber. Hasta se llegó a crear el hashtag #SaveMarinaJoyce para convencer al mundo entero de que Marina necesitaba ayuda de verdad y estaba mandado mensajes secretos en sus vídeos para que alguien la rescatara.
Que la cuenta oficial de una organización de personas desaparecidas 'Missing people' anunciase que no se sabía nada de Marina Joyce hizo resurgir los peores temores de sus fans, que tenían pánico de que esta vez sí que le hubiera ocurrido algo grave a su videoblogger favorita.
Esta vez, la seguridad de Marina Joyce ha sido tomada en serio. La policía de Haringey informó que había recibido la denuncia de la desaparición de la joven el 7 de agosto, ya que no había dado señales de vida desde el 31 de julio.
El novio de Marina aseguró en sus redes sociales que ella estaba bien y que no había de qué preocuparse. Pero tampoco publicó ninguna foto o algo que confirmase que estaba con él. Y como la gente es como es, pues venga a darle más bombo.
Se llegó incluso a relacionar la desaparición de la youtuber con la película 'Midsommar'. Al parecer, en un vídeo publicado el pasado mes de mayo Marina hablaba de un festival budista que tendría lugar a finales de julio y al que le gustaría acudir. Y con la película de terror de Ari Aster, en la que un grupo de estadounidenses acude a un festival del solsticio del verano y acaba la cosa... mal, tan reciente, ¡pues para qué quieres más!
Por suerte para todos, el 10 de agosto, la misma cuenta que había denunciado su desaparición anunció que Marina estaba bien.
"Estamos muy contentos de anunciar que Marina ha sido encontrada".
Aunque ella aún no ha dado ningún tipo de explicación, sus fans, amantes de la conspiración y de resolver enigmas que ellos mismos inventan han deducido que Marina se había ido de retiro espiritual al festival budista del que ya había hablado. Que había ido acompañada de su novio y amigos y en ningún momento había estado sola.
Hasta que Marina no dé explicaciones, aunque no tiene ninguna obligación de darlas, no podremos salir de dudas. Y aquellos que piensan que ha sido secuestrada por su novio siguen alimentando el bulo y buscando sus pruebas para confirmar su teoría.
Lo cierto es que esta vez la policía se ha visto implicada y la cosa se ha puesto más seria. Pero nos alegramos de que todo haya quedado en un susto.