Fue su primera oportunidad para brillar en la gran pantalla. Su incursión en Hollywood y en el fenómeno fan que ha arrastrado siempre 'Crepúsculo', pero al parecer no todo fue tan bonito como se podría imaginar. Anna Kendrick, la eterna secundaria que apareció en todas las entregas de la saga vampírica ha reconocido que no guarda muy buenos recuerdos del rodaje.
La actriz que en las películas era Jessica, amiga de Bella (Kristen Stewart) ha sido la última en hablar abiertamente del lado más oscuro de todo lo que supuso el fenómeno 'Crepúsculo'. Los primeros en desmarcarse fueron los mismos protagonistas Kristen Stewart y Robert Pattinson que admitieron que la repentina fama que les dio su papel les convirtió después su vida en un infierno.
Recientemente se ha conocido la muerte de Gregory Tyree Boyce, actor también de la saga por una sobredosis de cocaína y fentanilo, algo que no hace más que acrecentar que todos los actores que formaron parte de 'Crepúsculo' han tenido que soportar la cara amarga de una película que les abrió la puerta al éxito.
Ahora ha sido Anna Kendrick la que en una entrevista a Vanity Fair USA se ha sincerado para descubrir los secretos y traumas que le dejó el rodaje de 'Crepúsculo'. El principal problema que ha admitido la actriz es que rodar en Portland (Oregon) fue una experiencia muy dura. En sus recuerdos está la sensación de tener todo el tiempo sus "Converse completamente mojadas y sentir, '¿Sabes qué? Este grupo de personas es fantástico y estoy segura de que seríamos amigos en cualquier otro momento, pero quiero matarlos a todos".
La peor parte de todas se la llevó el rodaje de la primera película. Las condiciones y exigencias hicieron que el grupo uniese sus vínculos, pero Anna Kendrick ha confesado que todo se llevó al límite: "Había algo sobre aquella situación, como si pasaras por un evento traumático, era como sobrevivir a un secuestro y eso te conecta de por vida con esas personas".
Por suerte el resto de películas fueron más llevaderas tal como ha admitido la actriz y eso de cara al futuro libro de Stephenie Meyer que saldrá en verano podría dar puntos para el rodaje de una nueva película. ¡Sería una fantasía para sus seguidores! Y, tal vez aquí Jessica repetiría eso a Bella de que la familia Cullen era realmente rara "y muy pálida". La compañera de clase, muy observadora, sabía que había algo raro en el romance de la pareja, pero no fue hasta el momento discurso en el que se la vio realmente brillar y por el que guardan muy buen recuerdo todos los fans de la saga.
"A los cinco años nos preguntaron qué queríamos hacer al crecer, respondíamos que astronautas, presidentes o una princesa. A los diez años nos volvieron a preguntar y respondíamos rockero, vaquero o ganadores de una medalla de oro, pero al crecer ahora quieren una respuesta seria. ¿Qué tal esta?: ¿Quién diablos sabe? Este no es el momento de tomar decisiones duras, sino de cometer errores, tomar el tren equivocado y perderte en algún lado, enamorarnos mucho, estudiar Filosofía, cambiar de idea y cambiar otra vez porque nada es permanente. Cometamos todos los errores posibles y así cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinar, lo sabremos".