Los científicos ya trabajan en la 'vacuna del estrés' y eso es bueno y malo a la vez

El estrés es algo así como una tensión emocional provocado por una situación o pensamiento que nos desafía. El estrés, realmente, es una herramienta que hemos desarrollado los seres vivos después de miles y miles de años de evolución que viene muy bien para acelerarnos de 0 a 100 ante una amenaza real. Por ejemplo, si vas dando un paseíto por el bosque y de repente se te aparece un lobo, necesitas estresarte para reaccionar y salir de ese lío lo más vivo posible.

Lo que pasa es que el estrés se ha generalizado de tal forma y lo hemos normalizado hasta tal punto que creemos que estar un poco estresado, es decir, presionarnos para estudiar más, para trabajar más horas de las que deberíamos o para tener el cuerpo perfecto haciendo todas las horas de gym que hagan falta es algo bueno para nosotros. Cuando no lo es, de ninguna manera. Nos estamos autoprovocando estrés crónico. Y hemos llegado a un límite en el que la ciencia ha tenido que desarrollar nuevas ideas para que nos tranquilicemos ya un poquito.

¿Es necesaria una vacuna contra el estrés?

La revista Sciencealert ha publicado un artículo que recoge la investigación de los profesores y neuroendocrinólogos Christopher Lowry y David G.Smith, que han estado estudiando la bacteria Mycobacterium vaccae durante varios años. Según sus descubrimientos, esta bacteria no patógena que vive en el suelo podría amortiguar los efectos que produce el estrés en el cuerpo humano.

Hay dos preguntas que se nos pasan por la cabeza cuando te enteras de que en unos años podríamos tener a nuestra disposición la vacuna contra el estrés: la primera, ¿el estrés es realmente tan malo?, y la segunda, ¿de verdad hay que llegar al extremo de vacunarnos contra el estrés?

El estrés crónico está relacionado con el desarrollo de enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, problemas menstruales, alteraciones del sueño, disfunciones sexuales, fatiga, problemas de memoria, ataques de pánico... Es decir, es algo serio de verdad. Y no le damos la importancia que requiere porque seguimos pensando que estar estresado es "lo normal", porque todos estamos estresados.

Dentro del grandísimo número de personas que han sufrido estrés agudo o crónico en algún momento de su vida, hay un grupo muy concreto, el de las personas que sufren estrés postraumático. Por el momento, y según la investigación antes citada, esta 'vacuna' solo iría dirigida a estos casos.

El trastorno por estrés postraumático aparece en algunas personas después de haber vivido un acontecimiento impactante. Desde abusos sexuales a una ruptura amorosa, no importa tanto lo grave que haya sido lo vivido, sino la forma en la que la persona se ha enfrentado a ello. No todos los supervivientes de una catástrofe natural, por ejemplo, desarrollan este trastorno, pero eso tampoco significa que aquellos que lo hacen sean más débiles o propensos a ello.

"Si logra ser un éxito, esta vacuna podría ser administrada a aquellas personas que trabajan en situaciones muy estresantes, como policías, bomberos o conductores de ambulancias, y también serviría para frenar el desarrollo de estrés postraumático", declaró Christopher Lowry a CU Boulder Today, de la Universidad de Colorado.

La buena noticia

Por mucho que nos esforcemos en anular el estrés de los demás diciendo que "no es para tanto", el estrés está relacionado con muchas enfermedades físicas y trastornos psicológicos, por lo tanto, que los médicos lo investiguen y sean capaces de desarrollar soluciones que puedan ayudar a mejorar la vida de la gente es maravilloso y viva la ciencia.

La mala noticia

Nos hemos dejado estresar tanto que el estrés se ha convertido en algo así como una epidemia y ahora, fíjate, tienen que sacar vacunas y todo. ¿No es estresante? Lo decimos un poco de broma, pero es da que pensar. Como no vemos el estrés como un verdadero problema no nos preocupamos por solucionarlo, habiendo tenido que llegar al punto de que sea necesario desarrollar fármacos para que nos ayuden con ello.

De todas formas, no te creas que es tan fácil rebajar tus niveles de estrés o aprender a gestionarlo. Nadie nos ha enseñado, así que bastante hacemos con identificarlo e irnos a tomar cañas con los amigos o de vacaciones a ver si así se pasa. Hay muchos ejercicios de relajación para lidiar con el estrés en determinadas situaciones, como los exámenes, pero también hay profesionales especializados en esto que pueden ayudarte: los psicólogos. ¡No te conformes con vivir estresado! ¡Ponle solución!