¿Alguna vez has querido llevar el pelo de un color fantasía, pero no te has atrevido por lo que pudieran decir? Quizás trabajes de cara al público y no te permiten llevar el cabello azul, o estabas acostumbrada a escuchar las risas de tus amigos cuando les comentabas que querías teñirte de rosa. Por eso, esta cuarentena es el mejor momento para probar a ver cómo te queda. A las malas, se te pasará en unos días y nadie se habrá dado cuenta.
Aunque algunas peluquerías ya estén abiertas en esta fase cero del estado de alarma, funcionan con cita previa, y la mayoría de ellas tienen ya lista de espera para las próximas semanas. Así que, si quieres probar con el tinte fantasía, los salones de belleza son una opción difícil. Pero, ¡buenas noticias! También puedes intentarlo en casa. Aunque es un proceso un poco agresivo, en Yasss te damos las claves para salir del paso y compruebes si es lo tuyo.
Los procesos de tinte y coloración son un auténtico aburrimiento, y además es un poco sucio. Si alguna vez has pensado en ponerte el pelo de colores y has rebuscado entre los tutoriales de Youtube y los perfiles de Instagram, habrás visto el caos que se organiza en el baño cada vez que alguien quiere teñirse de rosa. Pero además tienes que saber que los tintes de colores envejecen mal y se van rapidísimo.
Azul turquesa, rosa, naranjas fuego… lo primero es elegir el color del que te vas a teñir y, después, ponerte manos a la obra con la decoloración. Ese proceso es el que más maltrata el pelo y es importante tener claro que, cuanto mejor salga, mejor cuajara el color. Si quieres que dure, deberás tener una base de pelo clara: para teñirte con un tono oscuro, como el violeta o el azul, necesitarás una decoloración del número 9, pero si buscas algo más suave o pastel, como un rosa o un turquesa, tendrás que pedir un número 10.
Consigue el producto (la mayoría de los supermercados venden los polvos y el agua oxigenada, no necesitarás más) y prepara el baño y tu pelo para el tratamiento. Hidrata tu pelo con una mascarilla, por ejemplo, de coco natural, en los días previos a la decoloración, y lávalo con menos frecuencia, para que se nutra mejor. Ten en cuenta que el proceso de decoloración castiga y reseca mucho el pelo, así que cuanto más lo nutras, mejor. En una misma sesión podrás hacerte hasta tres decoloraciones, pero, en la medida de lo posible, hazlas de una en una. Si puedes, deja pasar un par de semanas antes de la siguiente sesión.
Para la decoloración necesitarás agua oxigenada de 30, polvos para decolorar y un recipiente no metálico para preparar la mezcla. Júntalo todo y, con brochas para tinte, aplica el mejunje en las zonas que quieras decolorar. No dejes la mezcla más de 35 minutos en el cabello.
Empieza por las puntas y luego ve a por las raíces, para que estas no queden más claras que el resto del pelo. Y, ante todo, ¡ponte guantes! La mezcla no le hará ningún favor a tus manos si entra en contacto con tu piel. Si quieres acelerar el proceso, puedes envolver los mechones en papel de plata y darles calor con un secador, pero intenta evitarlo. Cuantos menos riesgos corras, mejor para tu pelo.
Una vez pase el tiempo, lava el pelo con agua y champú, como habitualmente, retirando la mezcla. Si vas a hacer una segunda decoloración, espera otros cuarenta minutos y hazla siempre sobre cabello seco.
Una vez hayas conseguido la decoloración que buscas, llega la hora de ponerte el tinte. Escoger entre todos los colores y marcas disponibles es una auténtica locura. Una buena opción son los de Arctic Fox, una marca estadounidense cuyos tintes semipermanentes cuentan con una amplísima gama de colores y, además, no son tan agresivos con el pelo como los de otras marcas. También puedes echar un vistazo a los catálogos de Manic Panic, Directions o Crazy Colors, por ejemplo.
Cuando escojas el color, ten en cuenta que se irá aclarando con el paso de los lavados. Aunque empiece muy fuerte, al cabo de las semanas perderá parte de ese brillo, ¡piénsalo antes de tomar una decisión! E, incluso cuando lo hagas, recuerda que quizás tengas alergia al producto: antes de liarte la manta a la cabeza y embadurnarte, haz una pequeña prueba poniendo un poco de tinte detrás de la oreja. Si no te da reacción, ¡ya puedes empezar!
Para que los tintes fantasía duren un poco más en el pelo, aplícalos sobre el cabello limpio y seco (depende del producto, tendrás que dejarlo entre 20 y 30 minutos), y acláralo con agua muy fría. Y ya sabes, evita lavarlo tanto como puedas, para no perder el color enseguida. ¡Mucha suerte!