Desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas cambió prácticamente toda nuestra "normalidad", y, en algunos casos, llegó a cambiar, incluso, nuestra manera de pensar. No ha sido fácil adaptarse a las circunstancias que provocó el aumento descontrolado de contagios a principios de marzo del pasado año 2020: quedarse en casa encerrados, sin trabajar, sin alternativas de ocio, sin contacto con otras personas y sin saber muy bien lo que estaba pasando tiene sus consecuencias. Y una de esas consecuencias fue la proliferación de bulos y teorías de la conspiración que trataban de encontrarle explicación a una situación desconocida para todos.
Una de esas teorías conspiranoicas que cobró más fuerza fue la que relacionaba la tecnología 5G con la expansión a nivel mundial del coronavirus. Se publicaron cientos de contenidos, desde artículos hasta vídeos, que explicaban la relación entre el 5G y el virus que nos había encerrado en casa. Pero, ¿por qué? Y, ¿cómo pudo ser que la gente lo creyera? En este vídeo tienes la clave para entender que el miedo al avance tecnológico nos ha hecho creer más de una y más de dos veces cosas muy locas.
Uno de los pilares de un buen bulo es aprovechar el desconocimiento general de un tema en concreto. Por ejemplo, tecnología móvil. Sí, todos sabemos lo que es un móvil, prácticamente todos tenemos uno, pero no todos acabamos de entender muy bien cómo funciona realmente.
Se empezó a hablar de 5G a mediados del año 2019. Su nombre viene de "quinta generación" y, básicamente, es un paso más allá del 4G, la tecnología inalámbrica que nos permitía conectarnos a todos anteriormente. ¿Su objetivo? Que naveguemos por internet de manera más rápida, ni más ni menos. Y no solo nosotros, también otros aparatos que ya funcionaban a través de internet, desde las persianas de tu casa moderna, de esas que se suben o se bajan si se lo ordena Alexa, hasta los aparatos de intervenciones quirúrgicas teleasistidas pasando por los vehículos autónomos.
El 5G comenzó a implementarse a finales de 2019... ¡justo cuando empezamos a escuchar hablar del coronavirus! Ya es mala suerte, hombre. Bueno, en diciembre de 2019 también hubo un eclipse solar solo visible en Asia y nadie le ha echado la culpa del coronavirus. ¿O sí?
Por supuesto que no. El origen de la teoría que defiende que el 5G transmite el coronavirus, como bien se cuenta en el vídeo, tiene mucho que ver con el miedo que el ser humano ha tenido siempre al avance de la ciencia y que ha manifestado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia. Siempre se ha dicho que las ondas del microondas eran dañinas para nuestra salud, o que tener wifi en casa podría perjudicarnos, pero este tipo de afirmaciones solo demuestran desconocimiento y miedo.
¿Sabías que una de las novelas más importantes de la literatura universal trata, precisamente, sobre este tema? Seguro que conoces al monstruo de Frankenstein, pero quizás no sepas que detrás de su creación (de la novela escrita por Mary Shelley, no del ser terrorífico compuesto por cadáveres) estaba el sentimiento colectivo de miedo a los avances científicos, porque la medicina comenzaba a despuntar y los experimentos con muertos cada vez eran más frecuentes. ¡Ahora nos reiríamos de cualquiera que dijera que hacer una autopsia es algo que sobrepasa los límites del hombre y puede provocar el despertar de los muertos! Igual que dentro de muchos años nos reiremos de haber creído que el coronavirus se transmitía por el 5G.