El de las Princesas Disney es un negocio millonario. En su nombre se desatan pasiones, se crean clubs de fans y se producen disfraces y juguetes de todo tipo. Los estilismos de las princesas, que empezaron su andadura con la Blancanieves de 1937, han dejado su huella en las pasarelas y tiendas de todo el mundo, determinando qué peinados, colores y prendas estarían de moda los años posteriores a su estreno.
Sin embargo, aunque todas son ricas y preciosas, el patrimonio de unas dista mucho del de las otras. Por eso, la compañía de seguros Money ha aunado fuerzas con los joyeros de Purely Diamonds para investigar cuál sería el coste de las joyas de las Princesas si, como en el caso de la Giselle de ‘Encantada’ (2007), atravesasen un portal que las trajese hasta el mundo real.
¿Quieres saber qué princesa se ha dejado más dinero en accesorios? En Yasss te traemos el TOP5.
Que ‘Frozen’ era una máquina de hacer dinero es algo que sabemos desde hace años. La primera cinta, de 2013, se produjo por la friolera de 230 millones de dólares, de los cuales recuperó 67 solo durante su primer fin de semana en taquilla en Estados Unidos. Su persistencia en las salas de cine de todo el mundo hizo que recaudase 1.254.512.386 dólares, según la web especializada The Numbers, que también asegura que las ventas de DVD’s y Blue Rays de la cinta alcanzan los 346.597.486 dólares. Además, la banda sonora se convirtió en el disco más vendido de 2014, arrebatándole el premio al ‘1989’ de Taylor Swift en la última semana del año.
Si nos centramos en el estilo, firmas como Carolina Herrera o Eli Saab se inspiraron en el film para crear las colecciones que siguieron al estreno de la cinta. La opulencia de la estética de ‘Frozen’ también la convierte en el filme de Disney con las joyas “más caras”; solo las tres que Elsa lleva en la escena de su coronación, una tiara, un cetro y un orbe, están hechas de oro macizo y zafiros, y alcanzan las 600.000 libras. En el caso de la Princesa Anna, las joyas más caras las lleva en la secuela de la cinta (2019): la tiara de su coronación tiene un coste estimado de 175.000 libras.
La protagonista del cuento de los hermanos Grimm tiene la tercera tiara más cara del universo Disney. En la cinta que la compañía estrenó en 2010, Rapunzel es coronada con una tiara engastada en oro amarillo con perlas, esmeraldas y rubíes que, según el citado estudio, tiene un precio estimado de 150.000 libras.
La historia de Tiana y el sapo, también basada en un cuento de los hermanos Grimm, es una historia de hadas ambientada en el Barrio francés de Nueva Orleans (Estados Unidos). En la historia, el príncipe de Maldonia es convertido en rana por un brujo vudú que le asegura que el beso de Tiana, una joven camarera a la que el miembro de la familia real cree una princesa, le devolverá a su forma humana. Sin embargo, con el gesto de Tiana ella también se convierte en animal, dando comienzo a una aventura colorida que, como todas las de Disney, acaba bien.
Por eso, y sin entrar en spoilers, en una de las escenas finales Tiana lleva una tiara repleta de diamantes y esmeraldas engastada en oro blanco que, según el estudio, estaría estimada en unas 100.000 libras.
La princesa de ‘La bella durmiente’ (1959) se pasa toda la cinta echando la siesta; visto lo que cuestan sus joyas, que no le robasen es un auténtico milagro. La última cinta creada en vida de Walt Disney ocupa el cuarto puesto del ranking de joyas más caras de la compañía, aunque a una distancia prudencial de las anteriores. El collar y la corona de Aurora están valoradas en 52.500 libras, casi la mitad que la tiara de Tiana.
¿Acaso hay algo más icónico que los zapatos de cristal de ‘Cenicienta’? Desde su estreno en 1950, la cinta se convirtió en un clásico instantáneo; se han hecho tantas versiones de la historia de la joven maltratada por su madrastra que ya hemos perdido la cuenta. Eso no impide que nos alegremos de ver llegar al Hada madrina como si fuese la primera vez, canturreando ‘Bibidi Babidi Bu’ al ritmo de su varita mágica.
La próxima vez que veas la escena, ten en cuenta que los pendientes de diamantes y perlas que le regala están valorados en unas 1.500 libras, y los zapatos, que bien podrían ser de cristales Swarovski, tendrían un precio aproximado de 40.000 libras. Como para que se lo hubiese quedado el Príncipe…