Como todos los veranos, las playas se han abarrotado de personas que quieren ponerse morenas y bañarse. Gorro en la cabeza y mochila al hombro, todos han huido a recluirse en la costa, este año con las toallas bien separadas y el aforo medido.
Tumbarse al sol durante horas, leer una novela, bañarse… hay cientos de planes de los que podemos disfrutar si está el mar de por medio. Uno de los más sencillos y divertidos es el snorkel, una actividad que permite a personas de todas las edades aventurarse en un mundo nuevo, lleno de cosas por descubrir. Para practicarlo, no necesitas más que unas gafas de buceo y un pequeño tubo de plástico.
Se trata de una práctica de buceo con muchos años de historia. La palabra viene del alemán ‘schnorchel’, y hace referencia al tubo que utilizaban los submarinos alemanes durante la II Guerra Mundial para proveer de aire a sus motores. Gracias a este dispositivo, podían navegar justo por debajo de la superficie, mostrando un poco de ese tubo sobre el agua.
Se cree que en Creta ya se practicaba, hace más de 500 siglos, usando cañas como tubos. Sin embargo, en el siglo XX empezaron a popularizarse máscaras de buceo y tubos cortos de respiración que permitían a los nadadores respirar con la cara sumergida en el agua, recibiendo aire a través de ese tubo.
Hoy por hoy, el snorkel es un deporte acuático muy barato y popular, que consiste en bucear a ras de la superficie. Este tubo, que permite practicar el buceo libre y facilita el nado, también se usa en búsquedas y rescates acuáticos, y en otros deportes como el rugby subacuático o la pesca submarina.
Si quieres practicarlo, conviene tener en cuenta estos consejos:
Antes de hacer snorkel en cualquier cala, playa o lago, es necesario saber nadar bien; de otra manera, practicarlo puede ser un peligro. En cualquier caso, siempre es recomendable practicarlo con otra persona, a ser posible un profesional, por si surge cualquier problema.
Con la mascarilla y el tubo bastará para practicar snorkel, a no ser que te hayas ido a una playa particularmente fría, en cuyo caso necesitarás también un traje de neopreno. Comprueba el estado del mar antes de sumergirte y colócate el equipo de manera adecuada:
Aprender a controlar la respiración es fundamental para poder practicar snorkel correctamente. La idea es respirar suave y profundamente; el oxígeno viene desde el final del tubo y debes acostumbrarte a ello, poco a poco. Como la nariz está sellada (para evitar el paso del agua), la respiración se realizará única y exclusivamente por la boca. Si es tu primera vez con este tubo, practica la técnica antes de entrar en el agua.
Aunque el snorkel tiene muchos beneficios, como la relajación, la circulación y la tonificación corporal, tu seguridad debe ser lo más importante. Comprueba siempre que el equipo y las condiciones son adecuadas para practicarlo, ¡y disfruta!