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Polos de hielo por la vagina para refrescarte: una práctica peligrosa y nada recomendable

  • El diario británico Metro UK ha informado sobre algunas mujeres introduciéndose polos en la vagina y ha hecho saltar las alarmas

  • Dos sexólogas nos explican que es peligrosísimo porque pone en riesgo la salud genital y puede producir quemaduras

El calor extremo por el día, el sudar por encima de nuestras posibilidades, las noches sin pegar ojo… las altísimas temperaturas del verano no nos sientan nada bien, y más este año, que hemos vivido dos olas de calor históricas. Esta calocha ha hecho que muchos busquen algunos métodos para refrescarse, bastante poco comunes (y peligrosos), como por ejemplo meterse polos de hielo por la vagina. Ya… Nos hemos quedado igual de ojipláticos que tú al leer esto.

Resulta que, durante la última ola de calor, algunos usuarios buscaron en Internet remedios y consejos útiles para mantenerse fresquito y, para nuestra sorpresa, algunas chicas de Twitter compartieron esta práctica que va más allá del ventilador y el abanico:

"Decidí meterme un polo de helado en mi vagina para ayudarme a estar más fresca. Fue FABULOSO".

Tranquis, no es ningún nuevo viral

Antes de nada, que no cunda el pánico: no es un viral ni ninguna nueva moda. Lo que sí es cierto es que hay mujeres que lo han hecho o a las que se les ha pasado por la cabeza la idea, con la esperanza de bajar unas décimas su temperatura corporal durante la última ola de calor que azotó a Reino Unido. En este artículo del diario Metro UK, la doctora Sarah Welsh hablaba de los peligros que supone esta práctica para los genitales femeninos: “Estas cosas pueden parecer inocentes en otras partes del cuerpo pero, si entran en contacto con la vagina, pueden causar infecciones, irritaciones y daños”.

Tristemente, el artículo más que informar y ofrecer un enfoque educativo, lo que ha hecho ha sido provocar un efecto llamada y, muchas chicas, medio en serio, medio en broma (imposible distinguir si es verdad o no), han dejado caer que estaban dispuestas a probarlo:

"¿Os podéis creer que he visto un vídeo de una mujer introduciendo un polo en la vagina de una mujer? ¡UN POLO DE HELADO!"

"Nunca había pensando en pasarme un polo helado por mi vagina. Hasta ahora..."

Otras incluso, hasta han aportado sus propias soluciones para sortear "el peligro":

"Una solución para el consejo de no meterse polos en la vagina: dejar el envoltorio puesto".

Lo que dicen las sexólogas

En Yasss hemos hablado con expertas para saber qué opinan al respecto. Para Irene Payá, psicóloga y sexóloga especialista en terapia de pareja, esto le parece "una auténtica barbaridad y una práctica muy peligrosa ya que el hielo puede causar lesiones en las paredes vaginales al quedarse pegado, y provocar con ello quemaduras".

El movimiento de succión que realiza la vagina puede dejar los objetos alojados en su interior y las mujeres podrían estar en riesgo al contraer vaginosis bacteriana o vaginitis (que es una inflamación o infección provocada por el cambio en el equilibrio de las bacterias que se encuentran en la vagina).

A Payá le parece "maravilloso" experimentar nuevas sensaciones en nuestros genitales y jugar con objetos sexuales e incluso introducir objetos por la vagina (de hecho, hay un largo listado de juguetes diseñado para este fin), pero cuando se trata de hielo, tiene claro que "estamos poniendo en peligro nuestra salud genital".

Por otro lado, a María Esclapez le parece una práctica absurda y que evidentemente no funciona. "Creo que hay otras formas de combartir el calor: ¡Cómete el helado y no te lo metas dentro!". Además, prosigue: "Es una zona que tiene un ecosistema propio y necesita tener unos niveles de PH adecuados e, introducir algo fuera de ese ecosistema, puede ser bastante peligroso. Si introducir tampones puede serlo, un helado ni te cuento. Además, te puede causar heridas en el caso de que se te quede pegado y no te lo puedas sacar".

En el caso de tener la necesidad de aplicar hielo para combatir alguna inflamación genital (ya sea por una operación, un post-parto, o cualquier tipo de infección), Payá recomienda "envolver el hielo en una toalla y aplicar frío únicamente por la vulva, es decir, la parte externa de los genitales. En ningún caso introducirlo en la vagina".