Que conocemos bastante poco el aparato reproductor es un hecho. Hasta autoras como Lyona, escritora e ilustradora de 'Sex¡oh!', reconocen que no sabían cómo era la anatomía del clítoris hasta hace muy poco tiempo. O María Hesse, autora de 'El Placer', también nos contó algo parecido: "Creo que fue con diecisiete años cuando yo supe lo que era el clítoris, pero me daba vergüenza incluso tocarlo. Tardé mucho tiempo, creo que fue un año o dos, en empezar a explorarlo".
Los genitales femeninos eran un tabú hasta hace muy poco tiempo. Por este motivo, tanto anatómicamente como a nivel sexual, todavía hay mucha desinformación, bulos, mitos, y mucha falta de educación sexual que nos explique a todos, hombres y mujeres, cómo funciona la sexualidad en la mujer.
El pasado 5 de noviembre, la usuaria de Twitter @melshumeng confesó su hazaña: "Vengo a contar cómo inventé, con dos amigas, una parte de la vagina para trolear a nuestros amigos. Cinco años después, sigue en internet y figura en trabajos de carácter serio".
La palabra inventada fue plítode o plitodiano. Con esta bromilla solo querían dejar mal a sus amigos, que presumían de sus conocimientos sobre anatomía femenina pero, oh, sorpresa, no tenían ni idea de qué era eso del plítode.
Como estamos en el siglo XXI y hoy en día es muy fácil desmontar una mentira anatómica, las chicas se lo curraron tanto que hasta editaron la web de la Wikipedia.
Pero lo que surgió como una broma entre colegas, con el tiempo, acabó yéndose de las manos. Razón por la que Melisa decidió escribir su famoso hilo de Twitter, que ha tenido una gran repercusión.
Como nadie corrigió la página de la Wikipedia, muchas personas que entraban a esta enciclopedia online a informarse dieron por buena la información, y empezaron a aparecer los artículos y trabajos sobre fisiología en los que se daba por bueno el plítode. ¡Muy loco!
La reflexión final que hace @melshumeng es que no te puedes fiar de internet, mucho menos para cosas médicas o autodiagnósticos. ¡Un mensaje muy valioso! Sobre todo en un momento en el que algunos influencers se están dedicando a promocionar o dar consejos sobre medicamentos.
Ya sabéis, queridos: ¡el plítode no existe! ¡Tenemos que dejar de creernos todo lo que vemos por internet! ¡Y tenemos que poner más interés en la educación sexual, que si nos la cuelan es porque todavía tenemos mucho que aprender!