Aunque en su casa no había músicos, pintores o escritores a los que imitar, Alba Reche supo desde muy niña que quería dedicarse a las artes. Practicó música, danza y dibujo y, cuando terminó bachillerato, se matriculó en Bellas Artes. Poco después, abandonó la Universidad Politécnica de Valencia para entrar en la Academia de Operación Triunfo, un concurso con el que se daría a conocer como cantante y compositora y que le cambiaría la vida para siempre.

Desde entonces, ha lanzado un disco, ‘Quimera’, por el que ha estado nominada en los premios Grammy Latinos, y ha dado conciertos en casi todas las esquinas de la geografía española, empezando por su ciudad natal, Elche. A ella vuelve siempre que puede, para estar con su familia y reconectar con el espacio que le ha visto crecer y al que hace referencia continuamente en sus entrevistas.

El vínculo de Alba Reche con su familia, ciudad y amigos es uno de los más reivindicados por la artista, y también uno de los favoritos de sus seguidores. Gracias a eso sus fans conocen, por ejemplo, la música que escuchaba en casa de pequeña, su pasión por el boxeo o su comida favorita, entre otros muchos datos.

Alba Reche se fue a vivir fuera de casa de sus padres con 18 años y, desde entonces, no ha dejado de hacerlo. En Valencia aprendió a cocinar, una tarea de la que parece disfrutar, según le escuchamos en alguna conversación durante su paso por la Academia. Su plato estrella es la carbonada vegetariana: “Pasta con nata, champiñones y cebollita…”, evocaba en una entrevista con Los40, en la que aseguraba: “Me encanta cocinar”.

En las mismas declaraciones, la artista reconocía dos de sus pasiones culinarias: las lentejas de su abuela, que son su comida favorita, y el coulant de chocolate, su “placer oculto”. Además, también aseguró que la red social que más le enganchaba era Instagram, que había pedido un autógrafo a Rosalía y que sus grupos fundacionales, los que escuchaba en casa y le hicieron sentir amor por la música, eran “Cristian Castro, Luis Miguel, U2, Queen o Antonio Molina”. Precisamente por eso llamó a su pequeña gata, a la que hemos podido ver tanto en sus publicaciones en redes sociales como en las de otras de sus compañeros de edición, Queen.

Además de la música, el arte, el boxeo o la cocina, la otra gran pasión de Alba Reche es la mitología. Lo hemos podido ver en su primer disco, ‘Quimera’, un debut cargado de símbolos que remite en cada tema a una leyenda o personaje diferente de la mitología. “Siempre me han gustado las historias y los cuentos que se refugian en ella (la mitología)”, explicaba en una entrevista con La Vanguardia. “Me encantaba disfrutar de los mitos que cuentan historias sociales y explican al pueblo cómo vivir o actuar según esas historias. Esa era su forma de vivir, su religión y sus leyes. Me parece muy curioso y es algo que siempre me ha gustado, sí”.

Las canciones, las leyendas y las emociones están integradas dentro de las letras, que a su vez ayudan a dar forma al universo estético que Reche quiso construir para su primer disco. Para ello, tuvo que estudiar mucho, según reconocía en la misma entrevista. “Hay canciones, como Asteria, con la que conocí el mito antes de crearla para asociar después una situación actual con ese mito. Pero la mayoría han partido de algo que yo quería expresar y luego he estudiado los mitos para encontrar cuál podía asociar y ayudar a contar esa historia”.

El álbum, lanzado a finales de octubre de 2019, fue uno de los más vendidos y reproducidos en España en las semanas posteriores a su lanzamiento. En diciembre inició su gira nacional, ‘Quimera Tour’, y en enero lanzó un tema junto a Cruz Cafuné, incluido en el disco del canario. Además, ha lanzado una versión de ‘Morena mía’, de Miguel Bosé, que ha hecho las delicias de sus fans, así como ‘Que bailen’, un tema reivindicativo y potente con el que, junto a la chilena Cami, anima a su público a tomar las calles y gritar contra las injusticias.