Los meses de estado de alarma han servido a muchos para gestionar sus citas -cara a la nueva normalidad-, a través de apps como Tinder. Largas semanas para conocerse poco a poco, virtualmente, antes de dar el paso y verse en persona.
Una alternativa al 'aquí te pillo, aquí te mato', que además de respetar el confinamiento, es una forma de sentar bases y entablar una relación sin prisas -a lo old school-. Algo que va apoyado por el intercambio de fotografías, notas de voz, llamadas y en ocasiones de contenido +18. Recuerda practicar sexting siempre que los dos estéis de acuerdo y realmente os apetezca, cero presiones.
Pero este tipo de aplicaciones no son tan ideales como aparentan, ya que las mentiras y los perfiles fake se expanden ante tus ojos y no siempre eres consciente de ello. Spoiler alert. En Yasss, que estamos para ayudarte y facilitarte la búsqueda del amor o del encuentro sexual de tu vida, te damos las claves para identificarlos, no caer en sus redes y hacerles un merecidísimo next.
Generalmente vas a topar con perfiles cuyas fotos son las de usuarios mostrando sus diferentes facetas: haciendo deporte, en el trabajo, luciendo cuerpo en la playa o piscina, mostrando su mejor perfil frente al espejo, con animales, tocando algún instrumento o haciendo algo 'alocao' -el paracaidismo, el puenting y la escalada es un must para los amantes del riesgo-. En este caso no tienes nada de qué preocuparte, solo del ridículo que hacen algunos de ellos creyendo que pueden conquistarte con alguna de estas imágenes.
La alarma debe saltarte cuando topas con un perfil de una persona extremadamente atractiva -que las hay, sin duda-. Pero es una belleza tan agresiva que roza la del actor de Hollywood o la de la actriz de cine para adultos, de hecho, estas imágenes son sustraídas de webs de modelos o actores. Además, la pose adoptada en estas fotografías es claramente la de un profesional y la calidad es de estudio fotográfico.
Otro indicativo de que acabas de hacer match con un bot es el escaso y automatizado repertorio de frases que tiene, siempre acompañadas por un enlace fraudulento que te redirige a un servicio premium -fuera de la app-. Es justo en este momento cuando tus 'billets' corren peligro, por lo que nunca utilices, ni desveles los datos de tu tarjeta crédito… ¡O te desplumarán!
No son otros que estafadores profesionales de toda la vida, disfrazados de crush. A diferencia de los bots, hay un humano manejando la cuenta con fotografías robadas y datos totalmente falsos. Estos bellezones y maestros del inventing, lograrán camelarte poco a poco, ya que casualmente compartiréis mismos gustos y aficiones… ¡Oh, sorpresa!
No eres el protagonista de una comedia romántica, por lo que empieza a sospechar cuando todo sea perfecto y la relación comience a avanzar a una extraña velocidad. Otro factor clave son sus redes sociales, si intercambiáis la cuenta de Instagram y observas que apenas tiene fotos suyas -osea, de la persona a la que está suplantando-, que la cuenta se ha creado hace poco o que no tiene fotos etiquetadas en las que sale, todo apunta a que te la está jugando.
Pero el momento culmen de la estafa llega cuando la persona empieza a darte datos confusos sobre su vida -detalles incoherentes o incongruentes-, no quiere mostrarse en videollamadas -con la excusa de una mala conexión WiFi- y te pide dinero. Ahora sí… ¡Cazado!
Las razones más comunes por la que suelen justificar esta petición son: porque se ha metido en un lío y eres la única persona que le puede echar una mano, o para costearse el viaje hasta el lugar en el que, supuestamente, os vais a conocer personalmente y a formalizaros como pareja. ¡STOP! Nunca realices envíos de dinero, ni facilites a nadie tus credenciales financieras. Acabas de ser una víctima más de una estafa virtual.
Hacéis match, habláis para conoceros un poco mejor, intercambiáis vuestros WhatsApp y te propone un encuentro virtual subidito de tono. Aparentemente todo es normal, pero insiste en que le envíes contenido comprometido y en practicar sexting, hasta el punto de manipularte para conseguirlo. Su objetivo es grabarlo todo y chantajearte económica y psicológicamente, bajo la amenaza de difusión.
Llegados a este punto, nunca accedas a ningún chantaje ya que uno llevará a otro y así sucesivamente. Si estás sufriendo sextorsión, lo primero es explicarle a un adulto de tu entorno más cercano, lo que te está ocurriendo y acto seguido interponer una denuncia para que se abra una investigación penal.
No olvides que el intercambio de fotos o vídeos comprometidas siempre es un riesgo, por lo que evita hacerlo con personas que no son de tu total confianza o con aquellas que acabas de conocer. Es mejor pecar de desconfiado, que de atrevido.
No obstante, no pierdas la fe en las apps de citas, pues infinidad de parejas se han conocido a través de ella y ahora disfrutan del amor que se forjó a través de una pantalla. Por lo que, si estás conociendo a alguien de manera virtual, es aconsejable que os veáis en persona cuanto antes para presentaros y comprobar que realmente sois compatibles y lo que está surgiendo es verdadero. Quizá estés frente a la persona con la que pasarás el resto de tu vida y aún no lo sabes… ¡YASS!