Lleva diez años haciéndonos bailar al ritmo de ‘Mi cama’, ‘Secreto’ o ‘Tusa’. Karol G, nombre artístico de Carolina Giraldo, es una de las artistas más importantes de la música en español. Han pasado muchas cosas desde que, en 2007, lanzase su primer sencillo, y todavía más desde que abriese la gira del mítico Daddy Yankee con tan solo 18 años; su vida ha cambiado completamente y sus seguidores se cuentan ahora por millones. Resulta complicado pensar en ella lejos de un escenario, pero ¿sabías que su primera opción no era dedicarse a la música, sino al motocross?
De hecho, cuando consiguió hacerse un hueco en la industria y consolidar su carrera, se hizo con dos motos para retomar uno de sus sueños infantiles, y suele practicar con ellas cuando tiene algún día libre en su casa de Medellín (Colombia, donde nació el día de San Valentín de 1991). Al menos, eso aseguró en una entrevista con Red Bull el año pasado, durante una visita a Ciudad de México en la que visitó una pista de karts con el piloto Memo Rojas. La admiración entre ambos era más que tangible: él estaba visiblemente emocionado por conocer a la artista todoterreno que ha puesto a bailar a medio mundo, y ella no ocultó el entusiasmo que le producía hablar con el profesional mexicano.
“Cuando era niña, mis primos practicaban motocross como profesión y me encantaba, en los paseos familiares aprovechaba para darme la vueltica. Me hubiera gustado hacerlo como profesión, pero en mi casa estaba súper prohibido, mi papá nunca estuvo de acuerdo porque mis primos se accidentaban y no quería ver eso en mí”, contaba la cantante en la misma entrevista.
En las mismas declaraciones, la intérprete de ‘Tusa’ quiso establecer una comparación entre el motocross, un deporte dominado por hombres, y su carrera en el reggaetón, una industria tradicionalmente acaparada por el mismo género. A la artista, que en varias ocasiones ha reconocido la frustración que le producía no poder hacer determinadas cosas “por ser mujer”, no le parece que su sueño infantil y su carrera profesional estén tan distanciados, al menos en lo que a brecha de género se refiere.
“Estar en una pista acompañada de otros hombres me sorprende, porque hacemos planes de montar y llega mucha gente y pueden haber 30 o 40, y yo ser la única mujer y digo qué bonito estar con ellos y compito, me da esa oportunidad de crecer y llenarme de retos”, explicaba a Red Bull.
Para Karol G, el motocross no es solo un deporte, sino que se trata de un ejercicio que te prepara para la vida. A fin de cuentas, hablamos de montarte a una moto y “darle diez vueltas a la pista” mientras sorteas obstáculos inesperados. “Así es en la vida diaria, uno cree que ya tiene la experiencia y se atraviesa con algo nuevo, o hay gente que viene con más capacidad y talento”, añadía.
El amor de Karol G por el motocross no pillará por sorpresa a sus seguidores. En sus redes sociales es habitual verla subida a una moto, aunque tal vez el post más viral sea uno que, aunque se publicó en el Instagram de la artista hace más de dos años, todavía se comparte en redes sociales. En él, se ve a la colombiana sobre una moto y enfundada en un mono amarillo (acababa de lanzar su sencillo ‘Pineapple’), flanqueada por dos miembros de su equipo, Jake Castro y Nils Felipe Ochoa. Es a ellos a los que reta a una carrera, desafiante, como podemos ver en el vídeo que compartió con el pie de foto: “Cuando a este combo le preguntan que si está listo. Eso es, prendiendo y nos fuimos”.
Una pasión que, parece, se ha visto interrumpida por la pandemia y las obligaciones profesionales de la artista. Pese a las restricciones impuestas por el COVID, este 2020 no ha sido un mal año para la colombiana: cuatro de sus canciones han formado parte del top 10 de las canciones más importantes del mercado latino en Billboard, como recordaba en una de sus publicaciones más recientes en Instagram. Además, la ganadora del Grammy Latino acaba de lanzar ‘Bichota’, una canción que anima al empoderamiento y con el que Karol G se convirtió en la primera artista latina en llegar al Top 10 de Spotify con una canción en solitario íntegramente en español.