El 23 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Bisexualidad. Es una fecha muy importante para celebrar y reivindicar no solo la diversidad y la libertad, también los derechos y la visibilidad de las personas bisexuales.
Se celebra desde 1993 (relativamente pronto si lo comparamos con el Orgullo), a partir de que los activistas estadounidenses Wendy Curry, Michael Page, y Gigi Raven Wilbur decidieran hacer algo para hacer más visibles a las personas bisexuales.
Seas bisexual o no, una de las mejores cosas que puedes hacer para celebrar un día como este es conocer la historia de este movimiento activista. Y gracias al hilo de Twitter de @bicombat sobre la bandera del orgullo bisexual mucha gente ha aprendido lo que se esconde detrás de esos tres colores: rosa, púrpura y azul.
"Sabéis que es nuestra bandera, pero mejor aprendemos un poco sobre ella"
En este hilo, que ha tenido más de mil RT y dos mil Me Gusta, se repasa la historia de la bandera que, desde 1998, cuando fue diseñada Michael Page une a las personas bisexuales de todo el mundo.
El color rosa, tal y como cuenta @bicombat, sería el color que representa la atracción por personas del mismo sexo. El color azul, la atracción por las personas del sexo opuesto. El color púrpura, representaría la atracción por cualquier género.
El origen de esta bandera responde al empeño de los activistas bisexuales por visibilizar su orientación sexual, muchas veces invisibilizada. Los bisexuales se sienten invisibles porque, socialmente, se suele reducir su sexualidad a "si estás con alguien de tu mismo sexo eres homosexual y si estás con alguien del sexo opuesto eres heterosexual", sin intentar comprender que hay personas que se sienten igualmente atraídos por los dos.
"Siempre encuentras los que te dicen eso de ‘tú lo que pasa es que eres maricón’. Yo les digo que sí, que soy maricón, pero que me gustan los hombres y las mujeres. Esto cortocircuita un poco las cabezas de algunos", contaba Pablo Otero en un artículo sobre la bifobia y la lucha de los bisexuales por reivindicar su orientación sexual.
La bisexualidad se conoce como tal desde finales del siglo XIX, cuando se definieron también los términos homosexualidad y heterosexualidad. Sin embargo, la historia recoge casos de prácticas bisexuales desde la Antigua Grecia.
También fue decisivo para el conocimiento de esta orientación sexual el trabajo de Alfred Kinsey, que estudió el comportamiento sexual de los hombres y declaró que "el 46 % de la población masculina había participado en prácticas tanto heterosexuales como homosexuales, o que había 'reaccionado' a personas de ambos sexos, en el transcurso de su vida". Él fue el creador de la famosa escala Kinsey, para diferenciar los diferentes grados desde la heterosexualidad a la homosexualidad.
Por cierto, ¿has escuchado alguna vez lo de que todos somos bisexuales? Es una afirmación de Sigmund Freud, que defendía que todos los seres humanos incorporaba atributos de ambos sexos a nivel físico y también psicológico. Y, qué curioso, Freud murió un 23 de septiembre, fecha elegida para celebrar el día de la bisexualidad.