¿Cuándo decidiste ponerte la ciencia por corona y convertirte en una science queen
¡Uf! Es una pregunta un poco complicada. Dentro de mi proyecto, Enablng Excellence, tenemos formación obligatoria en comunicación y en business, y tenemos que poner en práctica una o las dos en un miniproyecto. En la primera rueunión yo estaba superperdida aunque sabía que quería usar el drag de alguna forma. Pero estas cosas llevan tiempo y pasé por una época de artritis, tardé más de un año en volver a ponerme unos tacones. A partir de ahí ya fue una cuestión de qué hacer en los vídeos y cuándo y dónde iba a poder grabarlos, pero la decisión ya estaba tomada.
¿Cómo se recibió esto en un entorno?
Inicialmente hubo una confusión enorme. Salvo mi ambiente activista (mi familia drag y mi asociación, Somos LGTB+ Aragón) y mi hermana, el resto de la gente no tenía nada claro lo que quería hacer. Recuerdo a mi supervisor, después de que le mandase información sobre el proyecto de SassyScience, diciéndome que no entendía muy bien qué es lo que quería hacer pero que adelante con ello. Aún le sigo agradecida.
¿Cómo ha sido acogida Sassy Science en el ámbito científico?
La verdad es que, aunque haya escuchado algún comentario con un poco de sorna, en general la acogida que me ha llegado a mí ha sido muy buena.
¿Te has visto alguna vez discriminado en el mundo de la investigación?
La respuesta corta es que sí, la respuesta larga es más complicada. He tenido personas, aunque muy pocas, que han hecho algún comentario fuera de lugar, o alguna broma de mal gusto. Luego está el otro tipo de discriminación, el que no se ve. De eso las personas bisexuales sabemos mucho. En mi caso particular, se reduce básicamente a que la gente asume la inmensa mayoría de las veces que soy gay, simplemente porque soy muy femenino. O aún peor, que no me crean cuando digo que soy bisexual. Sí que tengo que decir que las principales personas con las que he tenido contacto en el día a día de mi ámbito científico, especialmente mi supervisor, han sido personas extremadamente tolerantes y que nunca han tenido una palabra fuera de lugar.
¿En qué consiste tu investigación como doctodando?
Mi tesis se centra en dos técnicas llamadas microscopía de electrones en transmisión y espectroscopía de pérdida de energía de electrones. Queremos saber cuestiones como la estructura de un material a nivel atómico, la forma que tiene a escala nanométrica, su composición química, algunas de sus propiedades ópticas y electrónicas… ¡Y eso es sólo lo que hago yo! Yo me dedico al estudio, con estas técnicas, de materiales 2D. Para hacernos una idea, imagínate un folio con un espesor de un átomo y hecho enteramente de carbono (algo así como lo que llevo en el pecho de drag, pero a escala atómica).
¿Cómo encaja el drag con el mundo académico?
Casi lo llevo como una doble vida, por una parte, la academia, y por otra parte, el activismo y el drag. Obviamente a título personal mi drag y la ciencia están íntimamente relacionadas. Sin embargo, sí que es verdad que con el tiempo me he dado cuenta de que el drag forma parte de lo que, a mi parecer, necesita ahora mismo la academia. La academia necesita diversidad, necesita algo que le rompa los moldes, un poco de aire que se lleve el olor a cerrado. Porque estoy muy de acuerdo en que la academia, y la ciencia, tiene que ser rigurosa en sus métodos y en sus análisis… Pero, ¿quién dijo que la academia tiene que ser seria y rancia?
¿Alguna vez has pensado que mostrarte como drag podía ser un hándicap en tu carrera?
La verdad es que no le había dado mayor importancia hasta que me hicieron la pregunta en la primera entrevista que tuve. Creo que si una institución no quisiera contratarme por el hecho de mostrarme como drag a pesar de que mi investigación está al nivel de la de cualquiera de mis compañeres, tampoco es una institución en la que me fuese a sentir cómoda trabajando, así que, aunque sea una frase muy de básica ahora mismo… Thank you, next!
¿Hasta qué punto te han ayuado las redes sociales?
El proyecto en sí no existiría si no fuese por las redes. La confluencia de drag y ciencia no es en sí algo que pueda atraer una afluencia enorme a nivel local, y menos en una ciudad pequeña. Sin embargo es un tipo de contenido que a la gente le gusta ver en sus casas a través de redes sociales. Además, el drag es un arte que tiene una parte muy visual. Es muy probable que alguien pueda ver un outfit mío en drag en Instagram y le llame la atención, y a raíz de eso conozca el proyecto. En definitiva, es algo completamente necesario para comunicar mi mensaje al mundo.
¿Qué le dirías a los adolescentes que están pensándose en estudiar una carrera de ciencias?
Les diría que ¡A POR ELLO! No lo voy a poner de color de rosa, la academia es una profesión complicada en la que se van muchas más horas de las que pone en tu contrato y con una inestabilidad laboral hasta edades avanzadas. Pero nadie dice que por dedicarse a la ciencia a los 25 haya que estar en ella toda la vida, y la única forma de saber si algo es realmente para ti es probarlo. Si es algo que les gusta, que les apasiona y que les divierte, les recomendaría que intentasen dedicarse a la ciencia, porque la satisfacción que se obtiene cuando consigues investigar algo con éxito, por pequeño que sea, no puedo compararla con nada que haya sentido nunca.