Cuando te vas de viaje, ¿eres de los que siempre llevan ropa de menos, o de los que llena su maleta con ‘porsiacasos’? Alguno habrá de los primeros, pero la verdad es que si estás leyendo esto seguramente entres en el segundo grupo. Más que una pregunta, cómo hacer una maleta es todo un arte.
Cuando hacemos un viaje corto y en avión, tenemos que recurrir al equipaje de mano: la maletita ridícula que las compañías nos permiten llevar con nosotros durante nuestro trayecto, y con la que evitaremos tanto pagar más como esperar hasta que salga nuestra maleta.
Así que, nos ponemos manos a la obra. En Yasss hemos visto cómo Marie Kondo hace sus maletas y nos hemos propuesto imitarla.
Como sabes, no se pueden pasar al avión ni herramientas ni armas o dispositivos (¡tampoco las pistolas de juguete!), equipaje deportivo ni, básicamente, cualquier tipo de elemento radioactivo, corrosivo o inflamable. Sí que puedes llevar aparatos electrónicos, como cámaras, portátiles o planchas del pelo.
Sobre los líquidos, deben ir en envases individuales cuya capacidad no sea superior a 100 mililitros. Estos deberán ir dentro de una bolsa transparente y, en conjunto, no superar un litro. Lo mejor es tener esta bolsa separada del resto de objetos, para pasar los controles más rápidamente.
Para empezar a hacer la maleta, debes tener en cuenta dónde te vas y cuántos días. Vivimos en un mundo tecnológico que nos permite saber, a grandes rasgos, qué tiempo va a hacer en casi cualquier sitio del mundo. Conforme a eso, haz una lista: ropa interior y calcetines para todos los días, ropa para todos los días, bañador o accesorios de abrigo, calzado cómodo, unas chanclas y un pijama. No lleves ropa de más: a no ser que te vayas a un sitio incomunicado, siempre tendrás opción de lavarla. Saca todo lo que necesites y ponlo encima de la cama, para que puedas trabajar desde ahí.
La experta del orden japonesa describió en su best-seller ‘La magia del orden’ cómo hacer una maleta para que, en tu próximo viaje, no tengas que sentarte encima para cerrarla. Dice Marie Kondo que, una vez tengamos lo que queremos llevar fuera del armario, lo dividamos por categorías. Ella separa las cosas en ropa, libros, papeles, ‘komono’ (cocina, baño etc) y otras cosas con valor sentimental. Si se te ha ido de las manos, buenas noticias: el siguiente paso es seleccionar.
Siendo consciente de las restricciones de tamaño en cuanto a tu maleta, empieza por la ropa. Kondo dice que cojas la prenda y veas si te da un pálpito. Piensa, ¿realmente vas a usarla en el viaje? ¿Lo echarías de menos si no te lo llevas? Si la respuesta es sí, pasa el control. Si no, déjalo y a otra cosa. Así, categoría a categoría con los libros, cargadores, gafas...
En una maleta el espacio es reducido, así que no vale con meter las cosas y ya: la forma en que se guardan los objetos marca la diferencia. Hay muchos métodos (y si la maleta es muy grande y no nos importa el peso, siempre podemos guardar la ropa en bolsas al vacío, grandes, para ahorrar espacio), pero Kondo aconseja guardar la ropa en vertical. Para eso, las prendas tienen que estar bien dobladas, lo que para la gurú se traduce en doblar cada camiseta, pantalón, calcetín…por el eje vertical y doblar ambos lados, para después repetir la fórmula en un eje horizontal. Quedará una especie de rectángulo que debemos doblar en tres partes iguales.
Hay que repetir esta fórmula con todas las prendas, hasta que todas parezcan pequeños cubos. La idea de Kondo es que, una vez estén así plegadas, las prendas se pueden guardar unas con otras y, en un vistazo, podremos ver qué tenemos guardado en la maleta. Por cierto: este método aplica también a la ropa sucia, que ocupará mucho menos si también la plegamos. Nos ahorraremos dolores de cabeza en el vuelo de vuelta.
Para Kondo, las prendas se guardan por categorías, las mismas que hemos comentado la principio. Las colocaremos en ese orden, aunque los zapatos sí se pueden separar (para evitar olores, podemos meter cada par dentro de una bolsa) y la ropa interior también. Esto, como todo, funciona si le sirve a la persona, así que depende de cómo creas que es mejor para ti.
La teoría dice que sí, pero la experiencia dice que no. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con un trabajador del aeropuerto que nos dice que no podemos pasar con una maleta de mano y una riñonera o bolso? La ley de navegación aérea establece que el pasajero puede transportar, además de su equipaje de mano, otros objetos (como un abrigo, un paraguas, unas muletas, un maletín, un bolso, una cartera o una bolsa del Duty Free, entre otras). Además, los que viajan con un bebé pueden pasar una bolsa con todo lo necesario para su bienestar durante el vuelo.