Ya han pasado cuatro años desde que Bad Bunny se catapultó a la fama en solitario con la canción 'Soy peor', coronándose como el rey del trap latino. Desde entonces, el cantante puertorriqueño no ha hecho más que acumular premios en su palmarés temazo tras temazo. Y aunque en el género musical del trap predomine siempre ese lado chulesco, Bad Bunny también tiene su corazoncito. Todos conocen sus temazos, pero pocos la Good Bunny Foundation, la fundación solidaria creada por el cantante que muestra su parte más solidaria.
Bad Bunny creó una fundación solidaria (Good Bunny Foundation) para promover la expresión de los más jóvenes a través de la música, las artes y el deporte. El cantante lleva ya años repartiendo juguetes anualmente que promuevan el objetivo de la fundación en su país natal, Puerto Rico. Además, Bad Bunny ha manifestado en más de una ocasión que para él dotar a los niños de las herramientas necesarias que amplíen su pasión por la cultura es una experiencia vital de vida.
A través de esta fundación, el cantante puertorriqueño pretende también acabar con la desigualdad racial y de culturas haciendo que desde pequeños, los latinoamericanos abracen su cultura y acepten quiénes son sin ningún miedo. En palabras del rey del trap: "La fundación surgió del deseo de hacer cosas buenas, cosas positivas, de querer ayudar, dar alegría, esperanza y amor. Nació de un deseo genuino del corazón".
Además de llevar a cabo acciones solidarias con la fundación, Bad Bunny ha emprendido otro viaje para "dejar huella" de la cultura latinoamericana a través de la música, la moda, el entretenimiento o cualquier otra expresión artística. A raíz de la cantidad de premios que Bad Bunny ha ganado en los últimos dos años (nada más y nada menos que más de 30), la cultura latinoamericana ha sido más representada a nivel internacional. Tanto es así, que Bad Bunny ha alcanzado un hito en 2020: es el artista de habla hispana más escuchado en Spotify.
En la rueda de prensa de Cheetos, el cantante puertorriqueño afirmó: "He sido muy afortunado de poder abrazar mis raíces y cultura y expresarlas a través de la música y el entretenimiento y quiero que otros sean apasionados y abracen su cultura en cualquier objetivo que se propongan, dejando huella". La fundación recibirá una donación de 500.000 dólares (412.000 euros) para promover la cultura latinoamericana y acabar con la desigualdad social.
De esta forma, Bad Bunny demuestra que no tiene nada que ver el ser cantante de trap con unas letras chulescas con ser buena persona y colaborar de forma solidaria con campañas de concienciación y fundaciones. Un hurra por un Bad Bunny que resulta ser más un buen conejo que uno malo.