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El mal olor de las neveras compartidas: conseguir que dejen de apestar es fácil

  • Un alimento en mal estado o una mancha de comida pueden ser focos de mal olor en tu nevera

  • Limón, café, bicarbonato de sodio... hay muchos trucos para que tu frigorífico deje de apestar

Todos los pisos compartidos tienen sus picos, en los que vivir ahí te parece un sueño cumplido, y sus baches, en los que pasar un minuto más encerrado con esa panda de locos se convierte en tu peor pesadilla: eso lo corroborará casi cualquiera que haya compartido piso alguna vez. Por ejemplo, salir de fiesta todos los sábados deja de ser divertido cuando uno entra en época de exámenes, que a todos les de lo mismo limpiar no tiene tanta gracia cuando te visita la familia y que tu compañero no friegue nunca un solo plato te da igual hasta que os quedáis sin vajilla limpia.

En un piso compartido la comunicación es fundamental para no acabar con la cabeza encajada contra la mesa de la cocina, y uno de los puntos más sencillos, pero que también traen más dolores de cabeza, tiene que ver con la nevera. A primera vista, no debería haber problemas: es un espacio que se reparte para que todos puedan guardar la comida. Pero casi siempre hay movidas con ella. No necesariamente porque desaparezca nada ni porque alguien ocupe el espacio de otro: muchas veces basta con que alguien no tape bien un bote o que deje un alimento en mal estado en su balda para que toda la nevera apeste.

Es fácil que el frigorífico se llene de olores, mucho más en una nevera compartida. Pero si empiezas a notar un olor muy fuerte, de los que abres la puerta e impregnan toda la cocina, tienes que actuar rápido. En Yasss te damos algunos trucos para que tu nevera deje de ser el electrodoméstico más maloliente de la casa, y así no te entren ganas de acabar con tu compañero de piso, el que se deja las latas de sardinas abiertas.

Lo primero es lo primero

Mantener limpia la nevera preserva los alimentos en buen estado y, además, evita problemas de salud. Así que, si al abrir la nevera notas mal olor, hay que ponerle remedio enseguida. Probablemente sea cosa de un alimento deteriorado: identifícalo y deshazte de él. Comprueba también que la nevera no tenga manchas de comida, que suelen ser foco de olores.

A veces, la situación será tan terrible que solo te quedará hacer una limpieza total de la nevera: apagarla, sacar todo, identificar el producto en mal estado, limpiar y volver a meter los productos. Para que el resultado sea mejor, muchos fabricantes recomiendan enjuagar todas las partes de la nevera con una mezcla de bicarbonato sódico y agua caliente, y después secar.

Recuerda, en cualquier caso, que los electrodomésticos también se limpian. Lo recomendable es una vez al mes, sacando todo lo que hay en la nevera y frotando con agua y jabón.

Truquillos para evitar los malos olores

Lo primero: los alimentos fuertes hay que taparlos. Ya sea con tuppers, papel de plata o film transparente, productos como los ajos, cebollas o las conservas huelen muchísimo, y si no se tapan invadirán toda la nevera. Si, pese a todo, la nevera sigue oliendo mal, puedes probar con algunos de estos trucos.

Parte un limón en dos mitades y pincha en su pulpa varios clavos aromáticos. Déjalos en las baldas de la nevera unos días, actuará como un ambientador natural. En esa misma línea, otra opción es exprimir varios limones hasta concentrar su zumo en un vaso e introducirlo en la nevera.

También los posos de café eliminan el mal olor. Que a ti te guste ese olor en concreto, ya es otra cosa. Prueba a colocar en una nevera una taza o un vaso de café (mejor molido que en granos). Si no, puedes probar con un trozo de carbón vegetal: los olores deberían desaparecer en un par de días.

Otra alternativa es poner en un recipiente bicarbonato de sodio e introducirlo en la nevera, para reducir la humedad del frigorífico mientras eliminas los malos olores. Puedes aprovechar y empapar también un algodón en extracto de vainilla, para dejarlo reposar toda la noche en la nevera.

¡También hay que cuidar la nevera!

Hay otras formas de cuidar la nevera que también deberíais tener en cuenta, olores aparte. Por ejemplo, es muy habitual pegar la nevera a la pared, sobre todo en pisos compartidos donde el espacio es más bien reducido, pero lo cierto es que eso solo evita que el refrigerador funcione correctamente: si la pegas a una pared, no condensará bien.

Los técnicos también recomiendan descongelar la nevera al menos una vez al año, para eliminar el hielo que se va formando y dificulta el movimiento de los cajones, además de consumir muchísimas más energía. Desconéctala de la toma de corriente 24 horas, para que descanse.