¿El preservativo te suele quedar holgado? O, por el contrario, ¿tiende a apretarte el pene cuando te lo pones? En ambos casos, estás exponiendo tanto a tu pareja como a ti a riesgos que quizás no os apetezca asumir, ¡y todo por no llevar la talla adecuada de condón! Este problema tan habitual puede solucionarse con un cambio de chip: basta con mirarse un poquito los genitales y, la próxima vez, pedir la talla más adecuada.
El preservativo es uno de los métodos anticonceptivos más seguros, y también el único que previene de la mayoría de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). Es importante usarlo, ya sea con sabores, texturas o efectos, aunque si no se conoce bien la talla, su efectividad se reduce. Un preservativo apretado o demasiado holgado conlleva ciertos riesgos que no desaparecen porque no los conozcamos.
Si el condón te queda grande, se deslizará y formará bolsas, y si te aprieta demasiado, te hará daño y no te dejará disfrutar de las relaciones sexuales. Eso si no se rompe, rasga o sale, dando lugar a situaciones mucho más complicadas. Para evitarlas, sigue leyendo: en Yasss te ayudamos a escoger los condones que mejor se adaptan a tu cuerpo.
La mayoría de estos anticonceptivos están hechos de materiales que se estiran, para cubrir necesidades y longitudes diferentes, aunque, de todas formas, para escoger la talla que mejor va contigo debes conocer antes la medida del pene. Para ello, necesitarás una regla o cinta métrica, con la que tendrás que tomar las medidas del miembro cuando esté erecto. Para hacerlo correctamente, mide el pene desde la base hasta la punta, apoyando el final de la regla o de la cinta en el pubis: el resultado será el largo del pene. Para medir el ancho, se debe rodear el pene justo debajo del glande.
Esa segunda medición se conoce como ancho nominal, y es el que permite calcular el tamaño del condón más adecuado para ti. ¿Cómo hacerlo? La operación matemática es muy fácil. Para empezar, hay que tener en cuenta que esta cifra, que se mide en milímetros, corresponde al ancho del condón y, por tanto, a la mitad de su perímetro. En otras palabras: si el perímetro de tu pene es de 10 centímetros, lo más recomendable es que busques un condón de alrededor de 50 milímetros, que corresponde a la mitad del perímetro de tu pene, 5 centímetros.
Estos dos datos son importantes y tienen una explicación matemática. Gracias a estas mediciones, puedes saber qué tamaño de condón funciona mejor contigo y podrás disfrutar de tus relaciones sexuales sin preocupaciones. Un preservativo pequeño o grande aumenta el riesgo de contraer ITS y de embarazo no deseado.
Una vez tomadas las medidas, queda lo más fácil: comprar un condón que funcione. Si, por norma general, los preservativos se te resbalan o los notas holgados, lo más recomendable es que optes por una opción más estrecha. Para que te hagas una idea, los preservativos estándar suelen mantenerse alrededor de los 54-56 milímetros de ancho nominal, por lo que tendrías que hacerte con uno más reducido, una opción perfectamente homologada que te permitirá disfrutar de tus relaciones.
Por otra parte, si sueles notar demasiado apretado el condón, opta por un preservativo más elástico y de mayor ancho nominal. Los condones XL suelen ser perfectos para quienes necesitan más espacio en el preservativo.
La talla es importante, pero el grosor del preservativo no es moco de pavo. Tal y como ocurre con el diámetro, desde las marcas recomiendan optar por un preservativo más grueso cuanto mayor sea el ancho nominal del pene. Lo más importante es escoger una talla que se adecúe a tu anatomía y te permita mantener relaciones confortables y relajadas, sin preocupaciones de más. El preservativo es, en muchos sentidos, un gran aliado.