Día del padre en aislamiento: ideas para celebrarlo ahora y cuando acabe el encierro
El día del padre se acerca y tendremos que celebrarlo en casa
Una videollamada, un desayuno con tortitas... ¡también puedes darle las gracias dentro de casa!
El día del padre se acerca y este año será más complicado de lo habitual. Debido a la pandemia del coronavirus, el gobierno ha decretado el estado de alarma, lo que prohíbe las actividades recreativas y las salidas “innecesarias” a la calle para evitar el contagio. Por eso, muchos hijos pasarán el día 19 lejos de sus padres, y los que sí estén en casa deberán limitar el contacto. Es importante que, pese al impulso, recordemos el peligro que supone salir de casa, aguantemos ese día y nos centremos en cómo lo celebraremos cuando todo esto pase.
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Mientras tanto, siempre queda el teléfono: una llamada a tu padre (o a la persona con quien quieras celebrar este día) para acortar distancias o, si puedes, una videollamada. En esta crisis, muchos tenemos a mano un smartphone, tablet u ordenador con el que pasar este aislamiento de una manera más cálida.
Muchos padres (trabajadores de supermercados, empresas de seguridad, banca o transportes médicos, bedeles, basureros o peluqueros, entre otros muchos) pasarán su jornada de trabajo fuera. Otros tantos teletrabajarán, por lo que su tiempo de ocio se verá limitado. La crisis del coronavirus propone otras formas de celebrar el día del padre, más alejadas del consumo masivo.
Por todo esto, en Yasss te traemos algunas ideas para celebrar con tu padre ese día, estés o no con él, el 19 de marzo o cualquier otro día del año. Aquí van.
Comer y dormir
¿A quién no le gusta desayunar en la cama? Una de las opciones para celebrar este día es que madrugues un poco y prepares su desayuno favorito para que esté listo cuando se levante. Si tienes hermanos pequeños, puedes aprovechar y hacer tortitas caseras con ellos. Es una receta muy sencilla, para la que necesitas 1 vaso de leche (200 mililitros), una cucharadita de mantequilla, un pelín de sal, una cucharada sopera de levadura en polvo, otra de azúcar y un huevo. También puedes hacerlas veganas, cambiando el huevo por un plátano y la leche por soja o avena.
Después, junta los ingredientes secos en un bol y mézclalos. En otro, derrite la mantequilla, bate el huevo y júntalo con la leche. Bátelo hasta que quede una mezcla homogénea, añádele los ingredientes secos y bátelo con una varilla o tenedor. Es importante que quede una masa ligera, pero no completamente líquida.
Pon en el fuego una sartén a temperatura media, añade una pizca de aceite y vierte poco a poco la masa, hasta que quede el tamaño que quieras. Espera a que aparezcan burbujas en la superficie de la tortita y dale la vuelta a la masa. Déjala de ese lado entre 15 y 20 segundos más. Tal vez esta tortita no quede perfecta, pero te servirá para ajustar la temperatura ideal. Después, ¡a comer!
Un día para él
La idea de este día es dedicárselo entero a tu padre. Si tienes la suerte de pasar el día con él, puedes proponer un día sin distracciones, en el que trates de mirar whatsapp, Instagram y tus otros perfiles lo menos posible. Podéis desayunar juntos, ver una película o jugar a algún juego de mesa (o videojuego) que tengáis por casa. Lo importante es pasar un buen rato.
También puedes preparar la comida o la cena: es un detalle que seguro que agradece.
El día fuera
Puedes regalarle un día fuera para cuando acabe el aislamiento. Un abono para un spa, un día de tirolinas, un picnic en el campo… todo vale. También puedes regalarle uno de esos cofres de experiencias para dos, que luego podréis canjear por un fin de semana fuera, un día “de aventura” o una entrada para un parque temático o de atracciones.
Una cata de cervezas, un día de trekking juntos o entradas para ver a su equipo favorito también son buenas opciones, que seguro que agradece muchísimo. Aunque por ahora no podáis disfrutarlo, puedes escribírselo en una tarjeta y cuadrar un día para llevarlo a cabo más adelante, incluso coincidiendo con la celebración de otros países. Por ejemplo, en Estados Unidos se celebra el tercer domingo de junio y nació en 1909, cuando una mujer quiso homenajear a su padre, veterano de guerra.
En España se celebra el 19 de marzo, el día de San José, desde 1948. Ese año, la maestra Manuela Vicente Ferrero tuvo una conversación con dos padres que reivindicaban su papel en la educación de sus hijos, y después de darle vueltas, decidió darles un homenaje. Llevó a sus alumnos a un vertedero y les pidió que buscasen algo para sus padres; poco después, los grandes almacenes y supermercados adoptaron la idea.