Para la mayoría de los mortales TikTok es el feudo adecuado desatar su síndrome de Peter Pan, bailar de forma ridícula sin penalización y con un gran sentimiento de comunidad y pasar un buen rato entre retos virales (afortunadamente, hay pocos muertos), canciones a la moda y risas.
Para algunos elegidos, Tiktokers de pro con una legión de seguidores que se cuentan por millones, esta plataforma es una forma divertida de monetizar contenido y engordar su cuenta corriente con beneficios… ¿jugosos? Al igual que otras plataformas de generación de contenido, la distinción entre amateurs y profesionales del entretenimiento digital se mide por ingresos, patrocinios y dinero contante y sonante. Hay muchas formas de sacarle partido a TikTok.
Pero ¿cuándo dinero puede llegar a ganar un tiktoker de cierto éxito? ¿Es rentable dedicar tantas horas diarias a generar contenido? Te damos algunos detalles.
Un primer dato interesante es la forma de generar ingresos de la plataforma, relativamente diferente al sistema de pago por publicidad de redes sociales como Youtube o Twitch, a decir de sus influencers, plataformas con un sistema de monetización mucho más rentable. En el caso de TikTok, la cosa es un poco distinta. La plataforma no utiliza los ingresos por publicidad, sino que prefiere utilizar una especie de fondo común para retribuir a sus usuarios más rentables. Lo llaman el ‘Fondo de Creadores’.
Es en la rentabilidad donde está la clave, porque ahí, Tiktok sí guarda similitudes con las otras plataformas, que no retribuyen a cualquiera, y se aseguran de pagar a quien lo vale y, recíprocamente, les generará un beneficio por el que merezca la pena publicitar. En Youtube, necesitas 4000 horas de visualización y más de mil suscriptores para poder empezar a generar ingresos. En el caso de TikTok, necesitas 10.000 seguidores para ser un acólito digno de su piscina de monedas (que debe de ser enorme, a juzgar por el crecimiento virulento y exponencial de la plataforma en los últimos dos años).
Si hablamos de cifras concretas, diversas agencias de marketing, métricas en mano, han apuntado a una primera cifra de lo que puede ganar un tiktoker con más de diez mil seguidores: 100 dólares al día.
Esta cantidad es estimada, ya que ninguna plataforma ha publicado nunca cifras concretas y estas varían mucho de un canal a otro. La información es opaca. Medios como Bussiness Insider, con diversos artículos que centran sus esfuerzos en averiguar este tipo de información, solo pueden apuntar cifras cuando algún creador de contenido de cierto peso revela en alguna entrevista lo que puede llegar a ganar diariamente.
Bussiness Insider afirma que Preston Seo, con una cuenta de TikTok dedicada al mundo de las finanzas personales y más de 2,1 millones de seguidores, ganó aproximadamente 1700 dólares entre enero y mayo de este año. Entre 8 y 39 dólares diarios.
Con cifras tan magras y abúlicas (a decir de sus creadores, no les permiten ‘vivir de lo suyo’), es normal que las fuentes de ingresos de los tiktokers más populares se sostengan en otra pata fundamental para su economía, tan rentable como la de los instagramers o los youtubers con dinero para comprarse un orinal de oro macizo. TikTok no escapa al poder de las marcas y sus campañas de promoción pagadas.
El propio Preston Seo cuenta que por cada video patrocinado se embolsa aproximadamente 600 euros, revelando la verdadera fuente de ingresos de muchos compañeros del gremio. Si cada visualización por un video sin patrocinio apenas les reporta unos céntimos de dólar, el patrocinio de ciertas marcas llega para poner la guinda del pastel e ilustrar el tipo de video patrocinado más rentable.
Las discográficas de cierto peso (Sony, Warner…) han encontrado en esta red social el lugar ideal para promocionar nuevas canciones y grupos musicales y utilizan a los tiktokers con más público para publicitarlas en sus redes gigantescas. No es de extrañar que las canciones que se hacen virales en TikTok repliquen las tendencias de plataformas como Spotify o Youtube.
¿Cifras? 700 dólares por promocionar una canción en un video, 1400 dólares por dos, y la cifra aumenta por cada píldora visual en la que ese tema aparezca. Lo sentimos: ese Tiktoker popular que baila un temazo no es inocente, está cobrándolo a precio de sangre de unicornio por cada segundo que mueve la cadera como un lagarto.
Transmitir en vivo es otra de las formas de contenido que sale más a cuenta. Como sistema de fidelización (estar en contacto con tu ídolo) no tiene precio. Además, los usuarios pueden mandar ‘regalos’ a dicho creador durante la transmisión, comprados con la moneda oficial de la plataforma. Esta suerte de monedas de chocolate digitales se compran con dinero real, contante y sonante.