Ya te habrás dado cuenta viendo 'First dates' que eso de que una primera cita sea un éxito no siempre resulta sencillo. Y es que lo que puede ser un encuentro interesante en el que encontrar el amor puede acabar convirtiéndose en un auténtico cuadro. En Yasss no tenemos un manual de instrucciones para que tu primera cita con esa persona que te hace tilín sea un éxito, pero sí que podemos ponernos en plan amiga consejera y echarte un cable contándote qué no debes hacer si quieres causarle una buena impresión.

Vale, es tu primera cita, la persona con la que vas a quedar te gusta y quieres ponerte monísimo/a para impresionarle. Está bien arreglarse a conciencia para el encuentro, pero tampoco hay que excederse con el estilismo. Vamos, que no te vistas como si fueses a una boda.

En esta ocasión menos es más, así que no te conviertas en un árbol de Navidad para esa primera cita. Arréglate pero no demasiado. Lo mejor es que seas fiel a tu estilo y que apuestes por la naturalidad. Mejor presentarte ante la persona con la que tienes la cita tal y como eres y sin demasiados artificios.

De nada sirve que te hayas puesto guapísimo/a para tu cita si antes de empezarla la estropeas llegando tarde. La falta de puntualidad puede hacer que, de entrada, no le causes una buena impresión a la persona con la que has quedado. Y es que el hecho de que llegues tarde a tu cita, además de ser una falta de respeto, puede ser interpretado como desinterés.

Siendo puntual ya estarás demostrando a la otra persona desde el principio que valoras la cita, así como que eres alguien comprometido/a y responsable. Además, llegando a tiempo a tu cita, o incluso cinco o diez minutos antes, estarás más relajado/a que si llegas tarde y corriendo, lo que ayudará a que ese primer encuentro se te dé mucho mejor.

Dicen que la primera impresión es la que cuenta, por lo que es importante que en la primera cita con esa persona que te hace tilín o que al menos te interesa conocer sepas mostrar la mejor versión de ti mismo/a. Y no basta con ponerse monísimo/a, que está muy bien, sino que además hay que prestar atención a la actitud, que es lo que al final de verdad cuenta.

Así que, de entrada, no aburras a tu cita hablando tú todo el rato y centrándote solo en ti. No hagas un monólogo. Muestra interés, que se note que quieres conocerle y que te interesa saber cosas de él/ella. De lo contrario, además de acabar aburrido/a de que solo hables tú, pensará que eres un/a egocéntrico/a.

Del mismo modo que a la hora de vestirse para una primera cita lo mejor es rechazar artificios, en lo que respecta a la actitud, más de lo mismo. Muéstrate tal y como eres. No te inventes gustos y aficiones para impresionar a la otra persona. Decirle, para ganar puntos, que tú también practicas esa actividad que a él/ella le encanta o que tus gustos coinciden con los suyos cuando no es así no es una buena idea.

Por ejemplo, no finjas que te apasionan los gatos como a él/ ella porque, si lo vuestro cuaja y acabáis comenzando un romance, a ver luego cómo disimulas que no te hace ninguna gracia ese minino suyo que se te sube encima.

Seguro que has visto cómo en alguna reunión familiar o conversación entre amigos se ha liado pardísima al hablar de política. Suele ser un tema que genera discusiones y que, en ocasiones, provoca roces y enfados entre personas que se llevaban la mar de bien.

Por ello, sacarlo en la primera cita definitivamente no es una buena idea, ya que puede separaros y hacer que no os deis la oportunidad de seguir conociéndoos. Os estáis conociendo y tenéis muchas otras cosas de las que hablar. Si lo vuestro funciona y acabáis siendo pareja, rollito o amigos, ya tendréis tiempo de hablar de política.

Que tu exnovio/a ocupe parte de la conversación de tu primera cita o que salga a relucir en ella no es recomendable. Se trata de que tú y la persona con la que has quedado aprovechéis el encuentro para conoceros y contaros cosas el uno del otro.

Vuestras anteriores relaciones no deben eclipsar esa primera cita. Si acabaste mal con tu ex no tiene sentido que le pongas a caldo ante esa persona a la que estás conociendo. Y si le mencionas en tu conversación porque os lleváis estupendamente y para ti es un amigo más, menciónale como tal y no como tu ex. De lo contrario, tu cita puede pensar que no has pasado página respecto a tu anterior relación.

Estar enganchado al móvil puede pasar factura en una primera cita. Si durante vuestro encuentro estás consultando el Whatsapp cada dos por tres e incluso contestando mensajes, en lugar de estar centrado en la charla con la persona con la que has quedado, esta pensará que no estás interesado en conocerle o que te estás aburriendo.

Lo mismo con las redes sociales. Por muy influencer que seas, seguro que puedes esperar a acabar tu encuentro para entrar a mirar o postear en Instagram o Twitter. Estar demasiado pendiente del teléfono durante tu cita es una falta de respecto hacia la persona con la que has quedado por primera vez, que ha hecho un hueco para quedar contigo y conocerte.