Te gusta viajar. Quieres aprender inglés y no tienes dinero para vivir fuera si no es trabajando. Has pensado en ir directamente a otro país y buscar algo allí, pero ahora te estás pensando la opción de ser aupair.
Ser aupair no es algo nuevo. Hay empresas que llevan años conectando a familias con jóvenes que quieren vivir uno o varios años en el extranjero. De hecho, desde aupairworld.com (el portal de búsqueda de aupair y familias más famoso del momento) nos confirman que cuentan con más de 27.000 perfiles de jóvenes buscando una familia con la convivir y trabajar. Entre los países favoritos a la hora de visitar, se encuentran Reino Unido, Francia e Irlanda. España se encuentra en un octavo puesto. Por parte de las familias, los españoles son los segundos perfiles más solicitados, por detrás de ingleses y por delante de daneses y franceses.
A continuación te damos unos consejos hiperprácticos de gente que ha hecho ese mismo camino mental antes que tú y les hubiese gustado que alguien le chivase estas cosas.
1. Ten claro a dónde vas (María, 25, España)
No es lo mismo una familia que viva en el countryside, en una granja y con sólo un bebé, a una familia con 4 hijos, que viva en la ciudad y trabajen en un hospital. Antes de empezar a buscar familia, tienes que tener claro a cuantos niños vas a ser capaz de cuidar, así cómo sus edades. ¡Pero también es muy importante que sepas donde vas a vivir! Deberás pensar muy bien si podrías vivir cómodamente en una zona campestre o si, por el contrario, eres alguien que necesita estar en una ciudad.
2. No Mientas (Montse, 27, España)
Aunque parece algo obvio, no siempre es así. Según nos comenta Montse, "si mientes en algo sólo para gustar a la familia, la cosa va a ir mal seguro”. Piensa que al final la familia esperará que seas tal y como le has contado y, si luego no es así, esto sólo puede terminar de dos maneras: ellos se decepcionarán y habrá más roces de los necesarios, o tendrás que fingir ser quien no eres y eso es... ¡terrible!
3. Cuanto más conozcas a la familia antes de ir, mejor (Lucía, 27, España)
Este pequeño detalle es de suma importancia. Lucía aconseja "conocer a la familia por videollamadas. Y cuanto más, mejor". De esta manera, podrás comprobar no sólo que podrías llegar a ser su aupair ideal, sino que ellos también tendrán más posibilidades de ser la familia que de verdad estás buscando. "Así es como vas a ver si encajas o no", dice Lucía. Desconfía, además, de aquellas familias que no estén interesadas en conocerte antes de ir o les da igual uno que otro. Piénsalo: ¿van a confiarte el cuidado de sus hijos sin saber si quiera como eres tú? Eso huele raro.
4. Sé valiente: sal de tu zona de confort (Gabriella, 27, Italia)
Lo fácil es quedarse donde estás. Lo nuevo muchas veces da vértigo ya que no sabemos qué es lo que nos espera más allá. Sin embargo, como dice el refrán, "el que no arriesga, no gana". Gabriela anima a que te atrevas a dar el paso y dejes atrás tus rutinas para vivir nuevas experiencias. Además, esta aupair italiana aconseja viajar sola: "El 90% de los sitios que he visitado ha sido a solas. Y la verdad es que ha sido genial. No he tenido que discutir sobre lo que quería ver, cuándo ni cómo".
5. Ten paciencia (Andrea, 19, España)
Otro de esos consejos que debes tener presente siempre (en especial si vas a trabajar con niños). "No es tu familia. Tienen otros hábitos, otras manías y eres tú el que tienes que adaptarte a ellos, saber que hay cosas que no puedes hacer o que las tienes que hacer de otra manera. Respetar el modo en que los padres educan a sus hijos aunque no sea ese en el que tú lo harías". A veces es necesario respirar y contar hasta 10 antes de seguir.
6. Haz amigos (Sara, 20, España)
"Creo que es importante conocer gente, ver caras nuevas y salir un poco de la casa. Porque llega un momento que los niños te agotan y sí a veces es bueno estar sola, pero también es bueno tener a alguien cerca con la que poder hablar y en la que poder apoyarte y viceversa". Y, sobre todo, es bueno tener un grupo de amigos que se encuentran en la misma situación que tú. Nadie mejor para entender lo que sientes.
7. Aprende a ser independiente (Paola, 19, España)
"Te vas a otro país completamente solo; no puedes pretender que los padres cuiden de ti como un hijo más. Estás yendo a trabajar y tienes una serie de responsabilidades. Tienes que tener valor para afrontar los problemas o enfrentarte a los padres si algo no te parece correcto". Convertirse en aupair puede ser uno de los primeros pasos para empezar a experimentar con nuestras capacidades en el mundo adulto. Surgirán problemas y tendrás que aprender a solucionarlos, ¡a la fuerza!
8. Acuerda previamente los términos de tu contrato de trabajo (Mónica, 25, España)
Dado que cada familia tiene unas necesidades, no hay un contrato general establecido sobre las responsabilidades que puedas tener. Normalmente, la familia suele tener incluido en el perfil qué es lo que esperan de ti y qué es lo que ellos te van a ofrecer. Aún así, "lo mejor para que no haya malentendidos es que todo esto quede por escrito para evitar problemas futuros. No es una muestra de desconfianza. Todo lo contrario. Es que así tú sabes cuales son tus obligaciones y qué es lo que puedes pedirles". Para que no haya problemas futuros, deja por escrito cuántos días y cuántas horas trabajarás a la semana, y también cuál será tu sueldo.
9. No tengas miedo a cambiarte de familia (Natali, 22, Alemania)
O incluso a volverte a tu país. Hay veces que, a pesar de que hemos sido exhaustivos, no acabamos de congeniar con la familia elegida por el motivo que sea. No es lo más frecuente si haces las cosas bien, pero lo cierto es que ocurre. Y "dado que no estamos en unas vacaciones pagadas, no debes tener miedo de dejar a tu familia y buscar otra que se adapte mejor a tus necesidades". Además, si sientes que tu experiencia como aupair ha llegado a su fin antes de lo esperado, comunicárselo a la familia y hablarlo con ellos es lo mejor. No aguantes por aguantar si no estás a gusto o quieres probar otras cosas.
10. Practica el nuevo idioma siempre que puedas (Fran, 26, España)
Este es mi consejo personal. Uno de los principales objetivos que tenemos a la hora de irnos (si no el más importante), es mejorar un idioma nuevo. Sin embargo, parece que nos da vergüenza lo que puedan pensar de nosotros por nuestro acento, por los errores o por lo que tardamos en decir algo. ¡Y al final es una tontería! Cuanto más acostumbrados estemos a expresarnos en el nuevo idioma, más fácil resultará que nuestro cerebro encienda el interruptor de "cambio de lengua". Y es sumamente gratificante descubrir cómo poco a poco puedes mantener conversaciones más complejas, mientras que antes te agotaban. Y la única manera de mejorar es... ¡sí, hablar siempre que tengamos oportunidad!