Contar con un medio de transporte propio, ganar tiempo en los desplazamientos o simplemente disfrutar de la experiencia motorizada sobre dos ruedas: hay muchas razones por las que podemos plantearnos comprar una moto. Sea cual sea la tuya, tenemos buenas noticias: tanto si va a ser tu primera moto como si quieres renovar la que ya tienes, es el momento adecuado para comprarla.

Para elegir el tipo de moto que sea perfecta para ti tienes que valorar para qué vas a utilizarla y qué posibilidades tiene cada cilindrada, antes de tomar decisiones. Para empezar, según la edad que tengas podrás optar a un segmento determinado de motos. Te explicamos cuál es la edad mínima con la que puedes obtener cada carnet de moto, con el que varía la potencia del vehículo que puedes conducir:

Sabiendo esto, y adaptándote a las normas, el siguiente paso será analizar las diferentes posibilidades que tiene cada moto, según su modelo, su potencia o su cilindrada. Ten en cuenta que si tienes el carnet de conducir B (el de automóvil) y tienes tres años de experiencia, podrás conducir motos sin sacarte otro carnet específico, pero estarás limitado a motocicletas de 11kW de potencia, o de forma similar (aunque no siempre coinciden potencia y cilindrada), a 125cc. Ejemplos de este tipo de moto son: la 'Piaggio MP3', de corte scooter, muy cómoda para la ciudad; la 'Yamaha MT-125', si quieres una montura más parecida a las de carreras; o la 'Suzuki Van Van', una moto adecuada para casi cualquier situación y con un plus de diversión.

Si quieres algo más potente deberás pasar por tráfico para realizar los respectivos exámenes para la obtención del A2, que te permitirá conducir motos de hasta 35kW, o hablando en cilindrada, que es bastante más común y casi siempre cumple esta regla de equivalencia, de hasta 250cc. Otras monturas que están encuadradas en esta categoría son la 'Yamaha MT-03', la 'BMW G 310' o la 'Yamaha CB300R'.

Pero es posible aumentar aún más tus opciones, ya que tienes la posibilidad de limitar muchas de las motos de mayor potencia, es decir, tendrás que pasar por el taller para hacerlo, o comprarlas directamente de fábrica con el kit para que su potencia no pase de los 35kW, pero esto te ampliará el catálogo de modelos que puedes conducir con este carnet. Más adelante, si obtienes el carnet A, podrás eliminar está limitación, y disfrutar de tu montura a todo gas.

Por último, está el carnet A, que es el que te permite conducir cualquier motocicleta sin ninguna limitación. Este carnet es algo especial, ya que implica estar en posesión del carnet A2 desde hace al menos 2 años. Si ya cumples este requisito, deberás hacer un curso, tanto teórico como práctico, de 9 horas de duración. Esta formación se suele realizar en un mismo día o fin de semana y si superas la prueba conseguirás ese carnet sin limitaciones, que te permitirá conducir cualquier moto.

Es aquí donde podrás dejar volar tu imaginación (a costa de tu bolsillo, que puede ser el único limitador). Entre las motos más demandadas que se encuentran dentro de esta categoría están: la 'Ducati Monster', monstruosa como su propio nombre indica; la 'BMW F 800 GS' una moto muy cómoda salir de ruta; la 'Yamaha MT-07', deportiva y potente donde las haya; y por último un segmento muy en boga en los últimos años, 'Scrambler', un calificativo que no entiende de marcas, si no de un tipo de modelo del que puedes encontrar ejemplos tanto en 'Ducati' como en 'Triumph', por poner un par de ejemplos.

Después de esta clase rápida llega el momento de decidir qué moto comprar, y para eso vamos a dejaros algunos consejos muy útiles que te ahorrarán el disgusto de cometer errores de principiante y seguro que te ayudan a la hora de elegir la motocicleta perfecta.

Comprar una moto se fundamenta en dos cuestiones que debes preguntarte: Qué deseas y qué necesitas. Y la respuesta en ambas tiene que complementarse. No sirve de nada comprarse una moto racing si su uso principal va a ser moverla por ciudad para ir de tu casa al trabajo o a clase.

También hay que tener en cuenta la potencia o cilindrara de la moto que elijas, porque si la quieres para disfrutar de viajes largos o rutas de fin de semana, desgraciadamente, poco podrás hacer y disfrutar con una scooter (aunque siempre habrá excepciones). Esto se puede resumir en que hay que pensar un poco con la cabeza (tu necesidad) y con el corazón (tus deseos), y si consigues encontrar el equilibrio entre ambos terminarás eligiendo la moto de tus sueños.

Otro tema a tener en cuenta es si quieres comprarla nueva o de segunda mano. Si optas por la primera opción tendrás más posibilidades de cumplir tus deseos, pero eso conlleva un coste, y tendrás que asumir que en el momento en el que esa moto pise el asfalto, su valor se devaluará. También hay que pensar que si es nueva, la vigencia de la garantía que te dará el concesionario será total.

Por otro lado, si estás pensando en comprar una moto de segunda mano tienes que asumir que la compras como ya está, no vas a poder elegir una personalización (aunque siempre puedes pasar luego por el taller de confianza), tendrá menos garantía, incluso ninguna, pero el coste seguro que es mucho menor que una moto totalmente nueva.

Si elijes hacer esto, te recomendamos encarecidamente que siempre la pruebes antes de cerrar la compra, ya seas tú el que la conduzca en una vuelta de testeo o algún amigo o conocido con experiencia. Es la mejor forma de comprobar que todo está correctamente. Incluso, si lo ves necesario y te va a tranquilizar, puedes acordar con el dueño una revisión en algún taller de tu confianza. Mejor tener la seguridad de saber qué compras y en qué estado lo compras.

Y tras pensar y elegir cuál será tu próxima (o primera) montura, solo te queda pensar cuál va a ser tu hoja de ruta para los próximos destinos y empezar a disfrutar.