En las últimas semanas ha habido un aumento de casos de coronavirus en todo el país, lo que ha hecho que muchas personas hayan optado por comprar test de antígenos en las farmacias y hacérselos en casa a ellas mismas para saber si se habían contagiado o no antes de reunirse con sus familiares o seres queridos en alguna de las muchas celebraciones navideñas que ya hemos dejado atrás.
Los test de antígenos ya pueden comprarse en las farmacias, es más, este mismo jueves 13 de enero el Gobierno ha regulado su precio y lo ha fijado en 2,94 euros como máximo, pero hay personas que todavía desconfían de la eficacia de esta prueba.
A pesar de que la ciencia, las autoridades sanitarias y la gran mayoría de gobiernos están luchando para frenar la pandemia del coronavirus, hay personas que no solo niegan la existencia de este virus, sino que además desconfían de las vacunas o incluso de estos test de antígenos.
Un negacionista, subió hace unos días a su perfil de Twitter una fotografía de un test de antígenos abierto por la mitad con la que pretendía demostrar que estos no son de fiar; sin embargo, lo que generó fueron muchos memes y risas al respecto y la respuesta de científicos y químicos como Deborah García Bello que han invertido su tiempo en explicar cómo funciona un test.
Aunque se hayan hecho muchas bromas al respecto, los test de antígenos no funcionan gracias a que dentro de ellos hay un ejército de duendecillos pintando una línea roja (o dos), el mecanismo de estos es mucho más sencillo, y eficiente.
Deborah García, que se define a sí misma en su biografía de Twitter como química, investigadora y divulgadora científica, ha escrito un hilo en su perfil de esta red social, el cual ya se ha vuelto viral con más de 20.000 likes, en el que explica por qué los test no son "un fraude".
"Esa simple 'tira de papel' en realidad es una técnica de separación y caracterización que los químicos usamos con frecuencia. Se trata de una cromatografía", ha empezado diciendo Deborah sobre la "tira de papel" que puede verse al abrir por la mitad un test de antígenos. "Para los que tenéis curiosidad, en la tira cromatográfica de los test de antígenos hay una proteína que enlaza de forma específica con el antígeno del virus. Este enlace revela color. Eso es lo que vemos como 'positivo'", ha continuado explicando.
En cuanto a la línea de control, la que aparece tanto si das positivo como negativo, esta "contiene otra proteína diferente que enlaza de forma específica con otra que se encuentra en la disolución tampón. Esto sirve para controlar que el test se ha hecho correctamente y está funcionando bien".
La disolución tampón en la que se pone la muestra también tiene un par de funciones, por un lado "sirve de eluyente para que por capilaridad la muestra impregne toda la tira cromatográfica. En cuanto la muestra alcanza la proteína específica de la tira, si hay virus se enlazarán a ella revelando color (+), y si no hay virus, al no haber enlace, se queda sin color (-)". Por el otro, "sirve de tampón, es decir, hace que el pH sea estable. Esto es muy importante porque tanto la proteína de la tira cromatográfica como el antígeno del virus al que enlaza son muy sensibles a cambios de pH".
También ha querido aprovechar el hilo para explicar el motivo por el que al echar agua, refrescos o naranja en el test, este aparece a los pocos minutos como positivo: "Están alterando el pH de la tira, y eso puede hacer que las proteínas se retuerzan y revelen color, como si fuese un 'positivo'".
"Todo es cuestión de química, pero los que difunden estas tonterías ni lo saben ni quieren saberlo", ha escrito Deborah para dejar zanjado este asunto.