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Entre la tierra y el cielo: los columpios más famosos de Instagram que te darán fotones y muchos likes

  • Algunos de estos columpios están dentro de hoteles, y solo podrás acceder a ellos reservando el espacio y pagando

  • Son un cita obligada en tu viaje si pasas por uno de estos rincones de ensueño

Instagram es el revulsivo que nuestra vida necesita para tratar de escapar de esta rueda interminable: trabajos millennial mal pagados, neurosis, ansiedad y pos-pos-pos-capitalismo (nuestro himno de juventud). Basta un paseo por la app para que sintamos unas ganas homicidas de comer unas tostadas con aguacate, hacernos la manicura, comprarnos un perro pug recién sacado de la peluquería o arrojar un puñado de arena a la luz rojiza del horizonte, al grito de: “Polvo somos, en polvo nos convertiremos, pero mientras estamos vivos, así que, chupito”.

Uno de los reclamos estéticos de la plataforma son los columpios, o más concretamente, los columpios situados en lugares de ensueño: playas paradisiacas, vergeles increíbles, rincones dignos de un catálogo de Zara Home, libre de mosquitos y malaria. ¿Hay un columpio para dominarlos a todos?

Afirmativo. Te hablamos de los mejores de Instagram.

Lombok (Bali)

Hay varios columpios atractores de viajeros e influencers diseminados por los hoteles de esta isla de Indonesia que pueden competir con cualquier paraíso imaginado.

Hay uno llamado ‘Zen Hideaway’, dentro de uno de los hoteles más conocidos de la isla de Ubud; otro que responde al nombre de ‘Bali Jungle Swing’, dentro del parque nacional. Entre todos los restantes, destaca también ‘Wanagiri Swing', a mil metros de altura, que da a los lagos de la zona norte de la isla. Sí, cada uno de ellos podría responder al título de “La puesta de sol que le presentarías a tus padres”.

Baños de Agua Santa (Ecuador)

Gustará a los que todavía lleven dentro el niño o la niña que destrozaba hormigueros en la infancia. Un columpio para los que todavía sueñan con construir su propia casa en el árbol para escapar de las reglas de los adultos. Para llegar a él hay que asomarse a través de una cabaña de madera. Ahí encontrarás las impresionantes vistas al Tungurahua, un volcán. Alguien te dirá, mientras miras: ‘Los andes te contemplan, pide un deseo’.

Lazy Beach (Camboya)

Para llegar a él tendrás que acceder a la isla privada de Koh Rong Saloem. El resto del día consistirá en un único pensamiento: “Cómo conseguir suficientes riquezas para comprar esta isla y algunos esclavos, y no volver jamás al mundanal ruido”.

Hjørundfjord (Noruega)

Frozen nos dio ganas a todos de tener un reno parlante con el que psicoanalizarnos (“Doctor, quiero matar a mi hermana y quedarme con su pelo”). Lo más parecido que puede haber a estar cerca del Valhalla es montarse encima de este columpio que da de cara a un impresionante fiordo, en la región de Trandal. La historia es enternecedora: por lo que dicen, la idea del columpio se le ocurrió al director del hotel Bydgetun, que quería ‘darle el cielo’ a su nieta. Ese señor no engaña a nadie: el columpio era para él. No aceptaremos otra respuesta.

San Francisco

La ciudad del Golden Gate tiene en sus intestinos urbanos un par de columpios con las mejores vistas de la zona. El primero el de Billy Goat Hill Park. Desde allí, el viajero puede asomarse a los reclamos típicos de la ciudad, desde las cuestas kilométricas a los tranvías que atraviesan las arterias. Solo hay que tener cuidado y esconderse de los vecinos de la zona, que están hasta el gorro de las poses de los influencers y los instagramers que se pasan por allí a inmortalizar sus gestas.

Si hay que salir huyendo porque vuelan las hachas y las piedras y hemos molestado a quien no debíamos, puedes pasear hasta el columpio de Kirby Cove, ya en la playa. Una vez a salvo, puedes volver a utilizar el filtro Valencia mientras pintas un pentáculo sangriento en la arena e invocas a Satanás, o lo que sea que hagas cuando viajas.

Exuma (Las Bahamas)

Caribe, crema solar, los ojos encendidos de azul turquesa… ya te sabes el resto. Un parque entero de columpios en el hotel Coco Plum Bahamas atrae a los turistas de esta isla paradisiaca. Ideal para que juegues a los médicos y enfermeras con tu pareja y te estudies a conciencia su calendario de vacunación. Guiño, guiño.

Zaya Nurai (Abu Dhabi)

Después de mirar esta fotografía probablemente sentirás un embarazo no deseado. Es el equivalente al síndrome de Stendhal en su forma más pura y destilada: un columpio indescriptiblemente bello, propiedad de uno de los hoteles de esta isla, que se puede visitar pasando alguna noche en la propiedad o adquiriendo un pase puntual para merendarse las vistas de ensueño. Ideal para parejas que quieran probar los columpios gemelos, cogerse de la mano, comer perdices o decirse adiós para siempre.