Antes de darse a conocer como el eterno superviviente de Operación Triunfo, Luis Cepeda había probado fortuna en otro concurso de talentos, La Voz, en el que formó parte del equipo de Malú. Allí fue expulsado rápidamente, aunque la experiencia en el formato fue tan positiva que terminó presentándose a los castings de OT. El resto de la historia ya la sabemos.
Luis Cepeda nació el 26 de agosto de 1989 en Orense, Galicia. Hijo de una profesora y un arquitecto y profesor de dibujo que fabricaba guitarras en su tiempo libre, estuvo en contacto con la música desde muy pequeño; su tío era, además, el fallecido integrante del grupo de rock Desmadre75 Alberto Cepeda. Pese a eso, se mudó a A Coruña para estudiar Arquitectura, titulación que abandonó después de varios años para irse a Madrid y terminar graduándose en Diseño Industrial.
Mientras, no dejó de componer canciones, según asegura en su página web. Después de graduarse, trabajó como “carpetilla” para una ONG mientras estudiaba un máster en Diseño de automoción en Barcelona. En 2017 se presentó a los castings de OT en Bilbao, el pase que le permitió labrarse una carrera como cantante, pero nunca ha dejado de estar vinculado a las entidades sin ánimo de lucro, que ahora ayuda a visibilizar.
Antes del COVID y las restricciones, Cepeda intercalaba sus conciertos y giras de presentación con la participación en actividades para entidades sin ánimo de lucro. De esa forma, ayudaba a difundir la labor de muchas organizaciones que, de otra manera, seguirían siendo desconocidas para el gran público.
Lo contaba en su web la Fundación infantil El gancho, con la que el cantante ha colaborado en alguna ocasión. “Quizás porque ha trabajado buscando socios para ONG… Quizás porque tiene un gran corazón… Quizás porque tiene alguien cercano que se ha beneficiado alguna vez del bien que hacen las entidades sin ánimo de lucro… O quizás por todo a la vez”, destacan en su página. “La realidad es que Luis Cepeda aprovecha su fama para difundir grandes valores de solidaridad y trabajo altruista entre la multitud que asiste a sus conciertos”.
“Y como sus fans lo saben, en Sevilla le prepararon una sorpresa: el público se llenó con cerca de 200 chisteras de La Azotea Azul para mostrar su apoyo a la Fundación El Gancho Infantil en su próximo reto, tras conseguir la puesta en marcha del nuevo espacio lúdico que pronto tendrá el Hospital Infantil Virgen del Rocío”. La recaudación del evento ascendió a casi 1.000 euros.
No ha sido la única vez que los fans de Cepeda le han apoyado en sus causas solidarias. En su cumpleaños de 2018, le obsequiaron con una donación de 6.865 euros a Acnur; un regalo coordinado por una de sus asociaciones de fans, Cepedistas. Ellos fueron también los encargados de coordinar en 2019, con motivo de su 30 cumpleaños, la donación de 10.000 euros que enviaron en nombre de Cepeda a la ONG Aldeas Infantiles, un regalo en el que participaron más de 400 personas y que el cantante recibió durante su gira Principios. En el disco que presentaba entonces ya incluyó una canción dedicada a las personas refugiadas, 723.
La recaudación fue destinada íntegramente, según explican Cepedistas en su página web, al Centro de Día ‘Los Almendros’, que Aldeas Infantiles SOS España ha inaugurado en Almería. En este espacio trabajan con familias, niños y jóvenes que se encuentran en situación de riesgo o vulnerabilidad social. A través de estos programas de fortalecimiento familiar, cuentan, “dan apoyo a familias para mejorar sus condiciones de vida y prevenir la desatención y la pérdida del cuidado parental”. La intención es mejorar las condiciones de vida de todas esas personas que, por falta de recursos económicos, no tienen sus necesidades básicas cubiertas, priorizando que los niños no sufran. En 2018, Aldeas Infantiles contaba con 25 centros de este tipo, donde la organización atendió a más de 1.499 niños.