Contando lunares se convirtió en un gran éxito en solitario para Don Patricio, un camino que le separaba ligeramente del que hasta el momento había sido su proyecto principal, Locoplaya, el grupo musicar que ha formado junto a Uge y Bejo.
Una ruta que también siguió Bejo, nombre artístico de Borja Jiménez, con quien mantiene una relación laboral, pero también de amistad desde hace años.
Los comienzos musicales de Patricio están ligados a Bejo desde siempre, desde que comenzó a crear sus propios temas cuando solo tenía 14 años; comenzaron a cantar juntos desde niños. Junto a él (entre otros) compuso la canción Nuestra playa eres tú, que formó parte de la banda sonora de la película Maktub. Este tema fue nominado como mejor canción original en los Premios Goya de 2012.
Juntos también formaron Locoplaya, como ya hemos señalado, un grupo que vio la vida en 2014, reuniendo a estos amigos para crear un proyecto conjunto con el que disfrutar de su pasión compartida, la música. Un año antes, Bejo ya había debutado en solitario en una carrera sólida y ascendente, pero sin tanta repercusión como la de su amigo.
Porque eso es lo que son, antes que compañeros de proyectos y de aventuras, son amigos, según decía el propio Patricio en una entrevista para El día. “Antes que nada es Bejo es mi amigo. Sabes, en plan, de los mejores, de los de siempre, de los de toda la vida. Es una persona seria y responsable, pero también la primera para un cachondeo”. Según este medio se conocieron en La Caleta, de donde Don Patricio es originario.
Sus vidas han seguido caminos parecidos, aunque no iguales, por ejemplo, Patricio ha experimentado en primera persona lo que supone ser una persona famosa, algo que parece que no le gusta demasiado, tal y como ha revelado en algunas entrevistas, Entiende que forma parte de su profesión y es para él una consecuencia y no un fin, algo que busque de forma premeditada.
También esto lo ha podido vivir Bejo, siempre cerca de su amigo. “Tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Te puedes dedicar a lo que te gusta, estás ganando pasta, tienes conciertos y tienes posibilidad de proyección, de negociar. También es verdad que es fácil acabar hasta la polla de salir a la calle”, reflexionaba Bejo sobre la fama para El Mundo.
“Tampoco he tenido yo un nivel excesivo de fama, pero sí que con Patri lo he visto de cerca y ha sido muy masivo. Eso la verdad que no me gustaría. Y es normal que no te guste. Aunque creo que tiene más cosas positivas que negativas”.
Para estos dos músicos tan importante es hacer música como hacerla con sus normas y su gente, por eso no es raro que a lo largo de su carrera se hayan encontrado constantemente para hacer colaboraciones al margen de su grupo conjunto. Pueden presumir de una amistad que se remonta a su infancia y que continúa siendo fuerte.