Viajar, enriquece. Nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos, pero también a descubrir diferentes maneras de ver el mundo y a abrir nuestra mente a otras formas de hacer las cosas.
Los grandes viajes a destinos lejanos pueden cambiar nuestra vida de golpe, pero esto es algo que también podemos conseguir gracias a las pequeñas escapadas que hacemos no tan lejos, rincones de nuestro país que no solo merecen una visita, también son ideales para empaparnos de su belleza.
Algunos rincones no solo merecen una visita, también son ideales para los amantes de la fotografía, de recoger con su cámara esos momentos que nos quitan el aliento y, en muchos casos, compartirlos con todos sus seguidores.
Porque lo único que puede igualar la emoción de vivir una experiencia es la sensación de compartirla y en esto las redes sociales son incomparables. Estas cascadas que te presentamos a continuación no solo son espacios ideales para refrescarte en los días calurosos, también son perfectas para empaparte de su belleza y presumir de ella en las redes.
Cuáles son las cascadas más instagrameables de España
El Salto del Nervión es el más alto de España y solo por eso ya merece una visita, pero es que también es uno de los saltos más espectaculares de nuestro país, con una caída de más de 200 metros. Situado entre Burgos y Álava, lo mejor es acercarse cuando sabes que ya a llevar agua, como tras varios días de lluvia o en época de deshielo.
La serranía de Cuenca esconde muchos secretos y uno de ellos es el Nacimiento del río Cuervo, una bellísima cascada que se crea nada más nacer el río, finos hilos de agua que se van juntando, filtrando entre el musgo, hasta crear un espectáculo para la vista. Ideal en invierno y primavera.
En pleno Valle del Jerte se encuentra la Cascada del Caozo (Cáceres), un salto que se puede disfrutar y casi tocar gracias a los miradores situados para apreciar cómo las aguas se precipitan a lo largo de unos 30 metros. Tan bonita la cascada como el entorno natural que le rodea, la época ideal para visitarla es en primavera, cuando los cerezos están en flor.
El Monasterio de Piedra de Zaragoza es uno de esos lugares que bien merece una visita, porque es un lugar lleno de magia y belleza. Rodeado de bosques y a través de un sendero se llega a la cascada, disfrutando por el camino de pequeños lagos, grutas y saltos de agua. Un lugar de ensueño que es ideal todo el año, pero lucirá espectacular en otoño.
La Cascada del Molino de San Pedro espera, imponente, al visitante en la Sierra de Albarracín. Junto al Molino de San Pedro caen al vacío las aguas del río Cabriel desde unos seis metros de altura, creando un espectáculo para la vista que no hay duda de que generará muchos likes. Un lugar muy tranquilo, rodeado de naturaleza y para toda la familia, con aguas cristalinas que es ideal para visitar en verano y darte un chapuzón, sobre todo si no te importan las bajas temperaturas del agua.