No es sencillo triunfar como influencer, un trabajo que requiere dedicación, esfuerzo y también un poco de suerte. De todo ello parece tener Natalia Osona de sobra y si no que se lo pregunten a su millón de seguidores en Instagram.
Estuvieron a su lado desde el principio, cuando fundó Glowrias, su firma de moda con la que se dio a conocer y que fundó durante una etapa complicada de su vida. Natalia Osona se encontraba estudiando el último curso de la carrera, Derecho y Administración de Empresas, cuando comenzaron sus problemas de espalda, unos dolores que llegaron a impedirle levantarse de la cama.
Tuvo que aparcar momentáneamente sus estudios y decidió darle una oportunidad a este nuevo proyecto, que resultó mucho más fructífero de lo que esperaba y le ayudó a sentar las bases de su vida actual. Las redes sociales se han convertido en su modo de vida, pero también le han jugado algunas malas pasadas, polémicas que han sido muy sonadas.
Las redes sociales son el caldo de cultivo ideal para las polémicas y Natalia lo ha podido experimentar en su propia piel en varias ocasiones. Estas han sido las cinco que más impacto han tenido en su trayectoria:
Entradas para Coldplay. Esta ha sido una de las más impactantes, también una de las últimas. Como suele hacer, Natalia planeaba sortear entre sus seguidores unas entradas para uno de los conciertos del Coldplay en Barcelona, sin saber que en las normas de la promotora se prohibía crear estrategias de marketing con ellas, por lo que, tras el toque de atención de Live Nation, tuvo que retirar el sorteo, dejando a sus seguidores compuestos y sin concierto.
Feria de Abril. Esta polémica le salpicaba más de refilón, de hecho casi se podría decir que era ella quien decidía lanzarse al barro. Rocío Osorno criticaba que la Feria no era un lugar para hacer engagement, sino que era ilusión, en referencia a influencers como Violeta Mangriñán, quien se había sacado fotografías vestida de flamenca, pero después no había podido ir a la Feria. Natalia, amiga de esta última, daba su opinión al respecto, y remataba con un “las polémicas son lo que más enagement da”.
Una colaboración y poco tacto. En este caso, las redes criticaron el mensaje un tanto peligroso que la influencer mandaba cuando, tras subir una colaboración con una empresa de ejercicios en casa, no solo presumía de abdominales al instante, también poco después subía un story en el que anunciaba que se iba a comer una pizza como “premio” al esfuerzo. Este comentario no sentó nada bien, porque puede afectar a quien padece TCA (trastornos de la conducta alimentaria).
Premios Ídolo. En su momento fue una de las polémicas más sonadas, porque Natalia no recibió invitación para acudir a los Premios Ídolo, organizados por Dulceida, y así lo hizo saber. Más adelante tampoco la invitarían a la premiere del documental de Aída, pero en este caso aseguró que era entendible porque era un evento privado y no profesional.
María Pombo. Precisamente, a raíz de su ausencia en los Ídolo, surgió su polémica con María Pombo, quien afirmó que hay veces que hay que pedir las cosas y no esperar que lleguen a ti y que estaba segura de que, de haber avisado, Natalia habría tenido invitación. Osona no quiso darle más “bombo” al tema, pero sí que dejó claro que “las invitaciones no se suplican ni se luchan”.