La felicidad no es una cuestión menor, y tampoco una realidad fácil de medir. Pese a que existen muchas variables que aportan al disfrute de un individuo o a una población entera, el Institute for Quality of Life y el Happy City Hub de Londres se han propuesto realizar una investigación para saber cuáles son ciudades más felices del mundo basándose en cinco criterios: población, gobernanza, medio ambiente, economía y movilidad.
Al publicar el estudio se ha podido saber cuáles son las 200 ciudades del mundo más felices y en este ha salido a la luz que estas ciudades de Europa del Norte Aarhus, en Dinamarca; Ámsterdam, en Países Bajos y Bergen, en Noruega, la lideran. Pese a que para llegar a encontrar una población española hay que leer más al final de la lista, la primera que aparece en el ránking con el puesto nº 69 es Bilbao, y se corona como la ciudad más feliz de nuestro país.
A la ciudad vasca le sigue Madrid en el puesto 95 del ránking, Barcelona en el 115º, luego León en el 119º y finalmente Valencia en el 125º. En comparación a otros países del mundo, son varias las ciudades españolas dentro del ránking de la felicidad. En las encuestas que se realizaron para llevar a cabo el estudio, las puntuaciones que se llevó Bilbao son 319,1 puntos en población; 288,1 en gobernanza; 255,9 en economía; 307,3 en medio ambiente y 294 en movilidad, que suman un total de 1464,4 puntos.
Desde las autoridades a cargo del estudio aclaran que "es absolutamente necesario afirmar que no es posible identificar una sola ciudad que deba considerarse la más desarrollada en términos de garantizar la felicidad de sus habitantes. Esto se debe a muchos factores. Por un lado, es el resultado de la diferente clasificación de las ciudades en el mundo, la escala de su impacto, el número de habitantes, la disponibilidad de recursos, la naturaleza de los problemas que deben enfrentar debido a las condiciones naturales o la ubicación geopolítica. . También se trata de elegir las soluciones adecuadas destinadas a lograr el resultado deseado", señalan.
A la vez las variables para determinar la felicidad no se puede asignar a una ciudad sola sino a un "conjunto de poblaciones", así lo indican en el estudio para hablar sobre los criterios que adoptaron. "Por lo tanto, no es posible establecer una única ciudad líder. Lo más apropiado es establecer un grupo de ciudades comprometidas con el cultivo y el crecimiento de la felicidad, donde la educación, las políticas inclusivas, la economía, la movilidad, la protección del medio ambiente, el acceso a áreas verdes o la innovación no sólo sean componentes importantes de las políticas oficiales creadas, sino que también sean componentes importantes de las políticas oficiales creadas. visibles en las soluciones implementadas, tangibles para los residentes y que tienen un impacto directo en su calidad de vida".