Ana Duato y Miguel Ángel Bernardeau han formado una bonita familia en la que parece que el talento corre por las venas, porque si su hijo mayor, Miguel, cada día demuestra su talento interpretativo, su hermana María no se queda atrás, ella es también toda una artista. Desde pequeña ha tenido el sueño de dedicarse a la actuación y ahora, convertida en una mujer adulta, parece que está dando todos los pasos necesarios para ello.
Miguel es el más conocido de los hermanos, sobre todo gracias a su carrera. Los proyectos que ha ido escogiendo le han ayudado a convertirse en uno de los actores del momento y no teme arriesgar en sus interpretaciones. Se convirtió en uno de los protagonistas de ‘Élite’, la serie que fue todo un éxito y le convirtió en una persona de interés, pero su vida personal también ha contribuido a aumentar el interés hacia su persona.
Durante mucho tiempo mantuvo una sólida relación con la cantante Aitana, vivían bajo el mismo techo y, en ocasiones, publicaban fotografías juntos en sus redes sociales. Sin embargo, tras trabajar juntos en la serie ‘La última’, se confirmaba que la pareja había decidido romper y que cada uno tomaba caminos separados. Miguel siempre ha podido contar con el apoyo de su familia para superar los momentos complicados y su hermana no ha sido una excepción.
María, que nació en Valencia en 2004, se está tomando las cosas con calma, buscando su camino e intentando recorrerlo a su manera. Esto no es nada sencillo cuando tus padres son dos referentes en su trabajo.
Ana Duato tiene una gran carrera a sus espaldas, de hecho el debut de María en el mundo de la interpretación fue a los 12 años, interpretando a una versión joven de su madre para ‘Cuéntame’. “Fue un regalo poder hacer de mi madre de joven porque es a la persona que más admiro, fue muy bonito”, explicaba durante una entrevista para La Razón, donde confirmaba algunos de sus planes.
Por ejemplo, desde hace tiempo no ha participado en proyectos interpretativos, pero esto es que porque está muy centrada en su formación y en su carrera de Bellas Artes, aunque si el proyecto adecuado llega a sus manos, no tiene dudas de que lo aceptará. De momento parece que está más centrada en su faceta como artista, aprovechando el tiempo libre que tiene para pintar, un arte que comparte a través de las redes sociales y del que todos en casa se muestran orgullosos, de hecho Ana compartía algunas de las obras que tienen colgadas.
Comparte con su hermano la pasión por el deporte, como el surf o el boxeo, pero no hay duda de que lo que más le gusta es viajar. Junto a su madre estuvo en Venecia disfrutando de la Biennale, pero también le ha acompañado a un viaje a la India junto a la ONG Sonrisas de Bombay “para transmitiros la realidad sobre la trata de personas, una verdad intolerable que se vive hoy en día”, escribía Ana en sus redes, explicando el motivo del viaje.
María se presenta como una mujer comprometida, solidaria, amante del arte y de la interpretación.