Poco más de un año ha bastado para convertir a Quevedo en uno de esos fenómenos musicales a los que no estamos acostumbrados. El canario realizó junto a Bizarrap una de las mejores sesiones del productor argentino, y eso fue suficiente para que su tema Quédate se convirtiera en un éxito sin precedentes. La canción ha trascendido su género y ha devenido en un auténtico hit de masas. Ya apunta a que será una de los temas que permanecen invictos entre las más escuchadas en salas de fiesta y noches de perreo.
Te contamos algunas curiosidades sobre el cantante.
Como sucede con otros reguetoneros, el cantante tuvo que escoger un seudónimo de guerra para hacer su entrada en el difícil mundo del reguetón y el trap con su batería de temas.
Su verdadero nombre es Pedro Luis Domínguez Quevedo, melódico como un galán de Amar es para siempre y digno de ser para incluirlo en nuestro artículo sobre los nombres reales de los artistas de reguetón más importantes del mundo.
Como las cuchilladas verbales que le lanzaba Francisco de Quevedo a Góngora en el Siglo de Oro, al Quevedo de 2022 solo le falta tener un beef con alguno de sus compañeros de gremio. Ya se le adelantó Residente cuando llevó a lo más alto su sesión con Bizarrap destrozando verso a verso a J Balvin.
Se curtió en el freestyle. Empezó a rapear junto a otro amigo a los 14 años cuando salía del instituto. Se enzarzaban en batallas de gallos con las que iba perfeccionando su estilo de barras. “Básicamente nos insultábamos, no teníamos ni idea de rapear”.
Según ha explicado el cantante, en aquella época ya escribía sus propios temas, pero no sentía la valentía suficiente como para mostrarlos. La primera vez que hizo pública una de sus letras fue para gastarle una broma a un amigo; un reto con el que le dijo que él podía escribir un tema de reguetón “en menos de 10 minutos”.
Paradójicamente, la pandemia y el encierro lo ayudaron a escribir con más constancia. Fue un desamor profundo y tortuoso el que le llevó a volcar todos sus miedos y flaquezas en algunas de las letras que no tiró a la basura. Perdió el miedo a mostrarse, y ese fue su acierto. “Cuando pasó lo de la cuarentena, como estaba tan mal de aquí [señala su cabeza] me puse a grabar temas en cuanto salí de casa.”
Al reguetonero le gusta crear sinergias entre su gente más cercana. Su primer productor, Linton, es un buen amigo suyo, el primero al que, supuestamente, decidió enseñarle los temas que estaba escribiendo. “Fue la primera persona que me motivó a escribir mis temas. Si estoy donde estoy es en parte gracias a él”.
El canario siempre tendrá esa muesca en su cinturón, la sesión que todo el mundo recuerda, el temón glorioso que lo ha consagrado en apenas unos meses. Aun así, le ha dado tiempo a colaborar con otros grandes de la música, aunque juntos no hayan hecho tanto ruido como su sesión junto al argentino Bizarrap. Ed Sheeran se declaró fan fatal del canario, y fruto de esa admiración nació una versión de 2Step, en la que el canario aporta la parte en español de la letra.
Diversos medios aseguran que vivió en Brasil cuando tenía dos años, hasta los cinco. Presuntamente. su familia cruzó el charco y se mudó a Canarias para establecerse definitivamente en Tenerife. El cantante no ha confirmado nunca esta versión de su infancia e historia personal. Le encanta su tierra. “Transmite paz. Cualquiera que venga aquí una semana, se quiere quedar”.
El canario, que ha llegado a la música urbana con la rabia de un huracán, es una auténtica bestia en las cifras. Además, ha logrado un verdadero récord con una sola canción, lo que es doblemente meritorio. Se estima que sus escuchas mensuales solo en Spotify superan los 10 millones de oyentes. Su sesión de Bizarrap ya rebasa holgadamente los 120 millones de visualizaciones. ¿Estamos ante uno de los grandes temas de música urbana de la década?
Un éxito tan brutal como el que ha tenido con un solo tema no parece haber influido en su manera de hacer música o su estilo de de vida. Como reconoció ante David Broncano en el programa La Resistencia, no sabe exactamente cuánto dinero está ganando con las visualizaciones y escuchas de su tema más coreado hasta la fecha.
Cuando el presentador le preguntó si ya le estaban llegando los ingresos por su música, el canario tuvo que preguntar a una de sus invitadas, entre el público, cómo se calculaba la monetización por escucha en Spotify o Youtube.