¿Es cierto que en el agua nos ponemos más morenos o nos quemamos más fácilmente? Un farmacéutico responde

El verano ya está aquí y no solo eso sino que ya estamos casi entrando en el mes de agosto y julio se nos ha pasado sin darnos cuenta, es por eso que quienes no han podido tomar el sol durante este mes ya les queda menos tiempo para ponerse morenos y empiezan a tirar de míticos trucos que no siempre son tan eficaces como creemos.

Hay muchos trucos para, en teoría, ponerse morenos más rápidamente y uno de ellos es, en vez de tomar el sol, pasarse el día metido en el mar o la piscina, porque existe la extendidísima leyenda urbana de que de esta manera el agua hace una especie de efecto espejo que aceleraría este proceso.

No obstante, ¿hasta qué punto esta teoría es cierta? Pues bien, ahora, uno de los farmacéuticos más conocidos de TikTok, Farmacéutico Fernández al que siguen más de un millón y medio de personas ha desmentido esta técnica y ha explicado por qué no funcionaría tal y como llevamos años pensando.

¿Por qué el agua no hace que nos pongamos más morenos?

Este famoso farmacéutico ha explicado cómo funcionan los rayos de sol que llegan a nuestro cuerpo y hacen que nos pongamos morenos (o nos quememos) en un vídeo que acumula ya más de 640.000 reproducciones: "Los rayos del sol que inciden en el agua hay una parte, como el 80%, que se desvían y un 20% que rebotan y vuelven a incidir en nuestra piel; pero esto también pasa con la arena donde rebotan aproximadamente un 10%, así que la diferencia tampoco es tanta".

Ha desvelado que es cierto que las gotas de agua que se quedan en nuestro cuerpo al salir del agua podrían hacer una especie de efecto espejo y que el sol nos afectara más, pero esto no es lo normal: "Las gotas de agua que se quedan sobre nuestra piel podrían hacer una especie de efecto lupa y aumentar la probabilidad de que nos quememos, pero realmente no están tanto tiempo en nuestra superficie como para ser relevantes".

Por tanto, ¿es cierto que nos quemamos más o nos ponemos más morenos cuando estamos en el agua? Pues la respuesta es que sí, pero los motivos son muy distintos a los que podríamos haber imaginado en un primer momento: "Es más fácil que nos quememos, pero porque nos volvemos descuidados, en el agua, la sensación térmica es menor, normalmente estás más distraído que cuando estás tumbado fuera y el protector solar funciona peor".