Internet y la vida diaria (esta rueda eterna de hámster) nos exigen estar al día con la neolengua si no queremos parecer unas pobres almas incapaces de mantener una conversación coherente. Ya, ya, descuida, sabemos que a veces es difícil. El mundo digital puede ser una especie de diccionario disperso, mutante y loco que arroja términos que no conocemos; una torre de babel que nos confunde con sus neologismos o palabras que van más rápido que nuestra propia cultura popular. Por ejemplo, seguro que alguna vez has escuchado la expresión ‘ser una Karen’ y has bizqueado sin entender nada. Incluso puede que te hayas topado con los miles de memes que corren por Internet donde se utiliza esta expresión y te hayas preguntado qué demonios significa.
Visualiza a una mujer blanca que monta una escena en un lugar público por algún asunto ridículo. Un producto que no le convence, la regla de un establecimiento que le irrita, un momento de desacuerdo en un restaurante que le hace ser violenta con los empleados, entre otras muchas reacciones que son carne de meme y que Internet se ha encargado de fagocitar a raíz de la pandemia del coronavirus y las situaciones sociales de tensión que se dieron entre 2020 y 2021.
Ya estás más cerca de entender a las verdaderas Karen, esas blancas privilegiadas que, siempre según Internet y las leyes de la viralidad, abusan de sus privilegios en cualquier situación donde puedan imponer su ley frente al sentido común o las reglas (que están para algo). ¿Y cómo? Pues quejándose, montando una buena escena que las sitúe un peldaño por encima de quienes, al parecer, tienen que sufrir su alegato de criatura agraviada. “Mujeres que no tienen la razón pero aún así gritan y exigen tenerla”, como bien se explica en The Urban Dictionary.
El término es muy popular en Estados Unidos. Tiene tanto poder en el imaginario popular que ya existe un peinado asociado, que algunos llaman ‘El corte de pelo Llamar al encargado” ( ‘Can I Speak to a manager haircut’). Muchos atribuyen el nacimiento de la palabra ‘Karen’ y sus atributos chillones a una de las mejores teen movies de los 2000, Mean Girls, donde un personaje con el mismo nombre protagonizaba una escena delirante de racismo y estupidez necrófila y se refería a otro en estos términos. “Si eres de África, ¿por qué eres blanca?”. El cómico Dean Cook, en un famoso monólogo de stand up, se refiere a las Karen como a esas mujeres en un grupo de amigos que le caen mal a todo el mundo por su irritante manera de volverse contra todo lo que no es de su agrado.
Aunque ya se utilizaba antes de la pandemia para denominar a un tipo de dama muy particular, la llegada del virus añadió a esa narrativa otra protagonizada por mujeres que montaban escándalos por todas las reglas relacionadas con la salud pública, la distancia social y el uso de mascarillas.
Escándalos exagerados, golpes, gritos, llamadas al encargado… poco le falta a las verdaderas Karen, ya seres mitológicos en las redes sociales, para sacar un spray de pimienta mientras gritan que el coronavirus es cosa de socialcomunistas y entidades gubernamentales que conspiran contra nuestra epidermis. “¡Me has cobrado dos veces el mismo producto!”, “¡Estos zapatos me hacen herida!” “Para que me ponga la mascarilla tendrás que arrancármela de mis fríos dedos”.
En 2020, a raíz del movimiento Black Lives Matter y la epidemia de abusos policiales, se añadió una nueva capa al universo mitológico de las Karen. El término empezó a utilizarse para llamar la atención sobre situaciones racistas muy particulares que se habían dado específicamente en el contexto de la Covid19. Mujeres blancas de Estados Unidos que acusaban a personas de raza negra de delitos que no habían cometido. Las ‘Karen’ llamaban a la policía y creaban una narrativa convincente, histérica y exagerada para conseguir que los agentes detuvieran a una persona de otra raza que se había cruzado con ellas. En el video que originó todo y que recibió su propio nombre, ‘Central Park Karen’, un hombre negro le pide a una mujer que ate a su perro y ella le dice que va a llamar a la policía y a contar que siente su vida amenazada por él.