Si Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza entonces Thor se parece a Dios mucho más de lo que creíamos. Al menos eso es lo que se nos pasa por la cabeza cuando entramos a la cuenta de Instagram de Oskar Arngården, "pastor en la Iglesia sueca con una gran pasión por el entrenamiento", según se define él mismo.
Oskar Arngården, tiene 35 años y es un sacerdote luterano. Vive en Suecia y cumple con el prototipo físico de hombre escandinavo, por lo de rubio, alto y con ojos azules. Pero también con el de influencer fit, ya que es un apasionado del deporte.
En su cuenta de Instagram, donde ya le siguen más de 40.000 personas, no solo comparte fotos de su día a día como cura. Lo que realmente ha hecho famoso a este hombre es su rutina de deporte, algo que, de primeras, resulta extraño. Generalmente los curas no suelen estar buenos. Por aquello de que la religión es más de hacer crecer el espíritu, y no los bíceps.
Pero estamos en el siglo XXI y las cosas ya no son lo que eran. Hay monjas que se pasan a la pornografía y hay curas que trabajan su cuerpo. ¡Claro que sí!
En el vídeo de ahí arriba puedes ver a Oskar dándolo todo en el gimnasio. No sabemos si es una fuerza divina la que le acompaña en sus entrenamientos, pero está claro que sus músculos han sido tocados por la gracia de Dios.