Delaney Reynolds, con tan solo 20 años, ya es una de las activistas más combativas en la lucha contra el cambio climático. Esta chica rubia y dulce de Florida tiene muy claro lo que es de verdad importante y no le importa plantar cara ni al mismísimo gobernador de su país , si es para salvar al planeta. ¿No te suena? Algunos ya la han bautizado como la 'Greta Thunberg de Florida'. En el siguiente vídeo de PlayGround te la presentamos así como su proyecto 'Sink or Swim' que está dando la vuelta al mundo:
Ya hace seis años desde que Delaney Reynolds fundara su organización sin ánimo de lucro 'Sink or Swim, cuyo nombre está ligado a la idea de que nadie debería quedarse cruzado de brazos ante "el mayor desafío" que va a enfrentar su generación y las futuras. Precisamente por ese mensaje y por su lucha por la misma causa, se la conoce como la 'Greta de Florida' y eso es algo que ella le enorgullece porque es una gran admiradora suya.
La preocupación por la ecología le llegó a Reynolds de manera natural. Ella siempre ha vivido cerca de la costa y no le ha hecho falta más que eso para darse cuenta del gran problema que se avecina. La crecida de los mares, la destrucción de los arrecifes de coral, la desaparición de los animales que viven en ese ecosistema son algunas de las desgracias que ya están pasando y para las que esta joven pide una rápida actuación y mucha responsabilidad.
A partir de ahí decidió ir haciendo un camino que serviría también para otros jóvenes como ella. ¿Cómo lo hizo? Empezó por investigar e informarse más y terminó escribiendo tres libros infantiles para explicar a los niños todas esas cuestiones. Así fue "sabiendo más y más", tal como ella misma ha contado sobre el cambio climático mientras aumentaba su preocupación.
No contenta con todo eso, siguió indagando más y decidió que ella ayudaría a formar a otros muchos chicos en materia de educación ambiental porque así lo había aprendido ella por su cuenta. A ella no le habían enseñado nada en los colegios y alguien tenía que hacer ese papel con otros chicos y así fue como Delaney Reynolds sacó un cuarto libro y acabó dando conferencias en colegios y foros.
Ella piensa como Greta Thunberg que "las voces de los niños" sí que importan en esta lucha y, de hecho culpa a los mayores de que no estén haciendo lo suficiente para dejar una buena herencia a sus hijos. Tanto es así que ella plantea una solución: erradicar completamente el uso de los combustibles fósiles y hacer que las economías se pasen a las energías renovables. Lo dice bien alto y en su proyecto 'Sink or Swim' se expone muy claro. Lo importante es reducir la "huella de carbono personal" y eso se logra reduciendo el uso de vehículos y ahorrando más en agua y en electricidad. Son recursos muy necesarios y finitos.
Precisamente por esa conciencia y valores que tiene, Reynolds ha resultado ser combativa hasta con las figuras del gobierno. En las elecciones de EEUU se ha implicado mucho tratando de explicar por qué es tan importante votar y hacerlo pensando en las políticas que más pueden favorecer al planeta porque ella tiene claro que sí que hay dinero para tomar medidas, pero que por contra no se usa para eso.
Su discurso es apasionado y no oculta muchos de los problemas a los que nos enfrentaremos. Ella ya ha experimentado en persona lo que pueden provocar las intensas inundaciones como las que se han vivido este año en Florida, pero dice que vendrán más fenómenos intensificados tales como terremotos o huracanes. Para ella no hay ninguna duda: el planeta se está quejando y solo nosotros podemos dar una respuesta. Ella tiene esperanzas en lograrlo, aunque también dice que "cuanto más tardemos, más nos va a costar recuperarnos".