La producción global de plásticos se ha disparado en el último medio siglo, hasta alcanzar la cifra de 380 millones de toneladas en 2015. Son datos de la ONG Green Peace, que también advierte de que, en España, tan solo se recicla el 30% de los plásticos generados. El resto se reparte por el entorno, contaminándolo; una de las zonas más afectadas son las costas.
Los residuos plásticos llegan a los estómagos de los animales y a las playas, el único espacio en el que muchas personas observan el alcance de esta contaminación. Las postales costeras, llenas de veleros y turistas panza arriba, se convierten en un vertedero de desperdicios y, ante la falta de medidas, muchas veces son los propios vecinos los que se ponen manos a la obra para frenar el desastre. A través de ONG, grupos de voluntarios, empresas o instituciones, en las playas de toda España se llevan a cabo diversas iniciativas para limpiar la basura.
El éxito es tal que se ha creado un Día mundial de la limpieza, en el que ciudadanos de casi 200 países, entre ellos España, se reúnen para limpiar playas, bosques, riberas… está considerada la mayor acción cívica del mundo, pero no hay que esperar hasta el próximo 19 de septiembre para ponerte manos a la obra. En Yasss te contamos algunas de las iniciativas para limpiar las costas que se ponen en práctica durante todo el año en España.
La Fundación Ecomar lleva organizando jornadas de limpieza con menores de edad desde 2007, aunque su creación fue anterior, en 1999. La fundadora de la organización, Theresa Zabell, es una antigua regatista y oro en varios Juegos Olímpicos, y desarrolla este proyecto con colegios y empresas de toda España. Su objetivo está claro: conseguir que los más jóvenes practiquen un estilo de vida más saludable, a partir de los deportes náuticos, y que se comprometan con el cuidado del planeta en su día a día.
En 2018 habían limpiado, según su página web, más de 81 kilómetros de costas de España y Portugal, en los que recogieron más de 8.600 kilos residuos gracias a sus voluntarios. En 2019 recogieron más de dos toneladas de desechos en las costas.
La organización 4ocean se encarga de recoger el plástico de las costas durante toda la semana, para después hacer con los desechos pulseras que venden para financiar el sueldo de las barcas y redes de los pescadores que se encargan de este proceso. Suena muy bien, ¿verdad?
La idea la tuvieron dos jóvenes surferos, Alex Schulze y Andrew Cooper, durante un viaje a Bali. Allí comprobaron el terrible estado de las costas y se pusieron manos a la obra para ponerle solución; de ahí surgió su idea de crear la pulsera mientras impulsan la economía local. El brazalete está hecho con materiales reciclados y el dinero recaudado por cada una de ellas permite eliminar, según la organización, al menos medio kilo de basura del océano. Actualmente operan en varios países y emplean a más de 150 personas en estas tareas.
Si quieres ayudar con la recogida de residuos, pero no vives cerca de la costa, échale un vistazo al programa 1m2 por la naturaleza. Este proyecto, que en su próxima convocatoria se celebrará a finales de septiembre, va por su cuarta edición; se encarga de recoger basura en playas, mares, embalses, ríos y pantanos, pero también en bosques, campos y montañas. Los voluntarios, que en 2018 fueron más de 11.0000, reciben un pack de limpieza. Échale un vistazo a la página web para saber en qué fechas puedes colaborar mejor con ellos.
El programa de voluntariado Ocean Initiatives busca limpiar las playas, los ríos, lagos y cualquier superficie sucia en Europa. Amparado en la Fundación Surfrider Europe, este proyecto te permite organizar, participar o investigar sobre prácticamente cualquier zona con residuos del continente. Si conoces un sitio dañado, puedes publicar tu convocatoria en su web, y si quieres participar no tienes más que introducir tu localidad y buscar un evento cercano. Solo este año ya han organizado más de 1.130 recogidas, en las que han participado más de 45.000 voluntarios.
Aunque el plástico sea un invento relativamente nuevo, su impacto en el medio es totalmente destructivo. Hoy, se están imponiendo restricciones en su uso, pero lo cierto es que, mientras tanto y mucho después de su erradicación, las playas siguen sufriendo sus efectos: una botella de plástico, estiman desde la ONG Green Peace, puede durar en el entorno hasta 500 años.
Casi el 80% del plástico producido ha ido a parar a vertederos o al medio ambiente. Según un estudio reciente, si continuamos consumiendo y gestionando estos residuos tal y como lo hemos hecho hasta ahora, en 2050 tendremos más de 13.000 millones de toneladas de plástico dispersas por el planeta. Las recogidas de desechos tienen un impacto reducido en el cómputo global, pero ayudan a que la flora y la fauna (bañistas incluidos) de la zona no se resientan tanto.