Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades, lo que supone un gran impacto en el medio ambiente. En las ciudades se concentran los residuos que no se pueden gestionar, el aire imposible de respirar, la falta de parques... entre otros muchos factores que las convierten en ejes de la contaminación. En España, donde se considera ciudad a todo aquel municipio con más de 10.000 habitantes, más del 80% de la población vive en una; una cifra que, se espera, aumente en los próximos años.

La ecología urbana es fundamental para diseñar ciudades sostenibles; mapas que mejoren la calidad de vida de los que viven en ella y protejan su diversidad. En Yasss te contamos en qué consiste exactamente esta disciplina y por qué es tan importante.

La ecología urbana estudia las relaciones internas entre los habitantes de las ciudades y sus interacciones con el miedo. Esta disciplina pretende revertir, en la medida de lo posible, los daños producidos por los procesos de urbanización, para poner en relevancia el medio natural en las ciudades. Esta materia está relacionada con la arquitectura, pero también con la sociología, el urbanismo, la ingeniería, la geografía o la ecología, entre otras ramas de estudio.

Las ciudades tienen unos recursos naturales finitos, que se consumen a gran velocidad y dejan un gran reguero de residuos tras de sí. Cuantos más habitantes tenga la ciudad, antes se agotarán, empeorando la calidad de vida de sus residentes.

En ese contexto, es fundamental devolver la biodiversidad a las ciudades y hacer de los centros urbanos espacios habitables. Para conseguirlo, la ecología urbana propone una planificación responsable de los espacios y de los recursos, así como de los residuos generados; según la Fundación Aquae, su plan de acción se establece alrededor de los siguientes puntos:

Análisis de las estructuras urbanas. La pandemia ha puesto de manifiesto la poca habitabilidad de muchas ciudades, así como el efecto que el cese de la actividad productiva puede tener en el medio ambiente. En ese sentido, la ecología urbana se encarga de organizar las ciudades para que el impacto de sus habitantes en el medio sea lo más reducido posible; cuantas más zonas verdes, mejor será la calidad del aire, por ejemplo.

Impactos en el medio ambiente. La huella en el medio es tan diversa como irreparable. El tratamiento del suelo, la gestión de residuos, la contaminación atmosférica… la ecología urbana estudia todos estos impactos y trata de eliminarlos o mitigarlos.

Flujos de materia y energía. La pregunta es la siguiente: ¿De dónde vienen la energía y las materias primas que abastecen a las ciudades? Encontrar alternativas sostenibles y ecológicas puede mejorar la calidad de vida de todos.

En los últimos años, la ecología urbana ha tenido mucho peso en algunas ciudades, que han redefinido sus centros urbanos de forma mucho más amigable con el medio ambiente y con sus recursos naturales. Para ello, se apoyan en las últimas tecnologías.

Un ejemplo de planificación responsable es la capital de Eslovenia, Ljubljana, que en 2016 se alzó como Capital Verde Europea. Sus habitantes pueden disfrutar de transporte público eléctrico, de casi un 75% de la ciudad como espacio verde, y de un sistema de alquiler de bicicletas y carriles específicos para ellas, entre otros beneficios. En España, Vitoria es uno de los mejores ejemplos de ciudad sostenible; tanto es así, que hace ocho años también fue escogida Capital Verde Europea.

¿Qué tienen en común estas dos ciudades? Que, como otras tantas por todo el mundo, trabajan para ser respetuosas y sostenibles con el medio. Algunos de los factores que tienen en cuenta son: