En el último siglo se ha contaminado más que en toda la historia de la humanidad. Ante todos los riesgos derivados de esto, apareció el ecologismo, un movimiento sociopolítico que bebe de la ecología, la economía o la ingeniería, entre otras, para luchar por un mundo en el que todas las personas tengan acceso a aire y agua limpios, y en el que los recursos naturales no estén sujetos a una explotación constante e irresponsable.

En ese marco, los responsables de algunas ciudades han decidido ponerse manos a la obra y convertirse en espacios menos contaminantes para su entorno. Lo destacaba la consultora Arcadis Sustainable Cities en 2016, cuando publicó un registro con las ciudades más ecológicas del mundo. Para calcularlo, sus trabajadores analizaron parámetros tanto sociales, como económicos y medioambientales.

De esa lista destacaron diez, ciudades repartidas entre dos continentes que se caracterizan por sus políticas de eficiencia energética, zonas verdes, riesgos medioambientales y sus sistemas de gestión de residuos. Te avisamos de que, para descubrir una ciudad española en el índice general de sostenibilidad, tendríamos que ir hasta el puesto 20 (Madrid) o el 24 (Barcelona), si bien es cierto que las últimas políticas medioambientales podrían aupar a estas y otras ciudades españolas a puestos más competitivos.

La ciudad suiza encabeza la lista de las ciudades más ecológicas del mundo y, además, está considerada como la ciudad más sostenible del planeta. Sus políticas de protección del medio ambiente, el uso de energías renovables y su sistema de gestión de residuos son algunos de los logros que han aupado a esta pequeña urbe centroeuropea hasta lo más alto del podio.

De Suiza pasamos a Suecia: en concreto a su capital, Estocolmo. Esta ciudad, que ya ganó el premio Capital Verde Europea en su primera edición (2010), sigue siendo un referente de buenas prácticas medioambientales, implantadas ya hace más de tres décadas. Estocolmo es una de las ciudades más ecológicas del mundo, y piensa seguir trabajando para convertirse en un líder ecologista: para el año 2050, se han propuesto eliminar los combustibles fósiles.

Para el tercer puesto volvemos al país europeo del chocolate (con permiso de Bélgica), en concreto al oeste, en la frontera con Francia. Ubicada alrededor de un lago y con un nivel de vida envidiable, Ginebra es una de las ciudades más verdes del planeta, la tercera si hablamos de ecologismo y la doceava si hablamos de sostenibilidad. Para 2050, el gobierno de la ciudad se propuso usar tan solo energías renovables.

No nos movemos mucho del centro de Europa. De Ginebra viajamos hasta la imperial Viena, una capital hasta arriba de zonas verdes, con una calidad de agua estupenda y políticas de explotación agrícola ecológicas. Todo ello la ha convertido en la cuarta urbe más ecológica (y, en su caso, también la más sostenible) del mundo.

Alemania entra en el ranking con un nada desdeñable quinto puesto gracias a Frankfurt, otra de esas ciudades caracterizadas por su cinturón verde. El índice de la consultora destaca la gestión de los recursos y la preocupación por el medio ambiente de los líderes alemanes.

Salimos de Europa para alcanzar Nueva Zelanda. En su capital, Wellington, las zonas verdes son una obligación, y destacan algunas políticas medioambientales que mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos. Sin embargo, resulta curioso que, en el índice de ciudades sostenibles, caiga hasta el puesto 27.

La ciudad más bella del mundo es también la séptima más ecológica del globo. La asesoría destaca su cinturón verde, aunque también rebaja hasta el número 22 su puesto como ciudad sostenible.

Aguas cristalinas y aire puro, ¿qué más puedes pedir? En Sídney, tus deseos son órdenes. Ellos, junto a sus enormes espacios verdes y algunas iniciativas (como la Sydney 2030, que pretende reducir para ese año las emisiones de carbono de la ciudad en un 70%, entre otras cosas) la han llevado hasta el puesto número 8 de este ranking.

En el índice de sostenibilidad, la capital inglesa ocupa el quinto puesto, pero cuando hablamos de ecologismo, tenemos que colocarla en los últimos puestos del TOP 10. En Londres destacan sus programas de limpieza y conservación medioambiental, así como el control de las emisiones de CO2.

La ciudad alemana es un espacio verde que combina naturaleza e innovación urbana, lo que ha conseguido que esté en el décimo puesto de este ranking. Además, en 2011 fue nombrada Capital Verde Europea.