Los perretes son adorables y a veces tienen comportamientos que no entendemos muy bien pero, aún así, los queremos y mucho. Si tienes perro sabrás que, cuando hace caca, te mira a los ojos fijamente con una carita que te da entre pena y ternurita. Pues resulta que tiene una explicación.
Da la sensación como si les diera vergüenza que les mirases o como si te quisiera decir: "vete, necesito intimidad". ¡Pues no! Realmente es porque en esos momentos es cuando más indefensos se sienten entonces necesitan estar alerta. Cuando hacen caca, nuestras mascotas adoptan una postura que no les permite huir o defenderse en situación de peligro. Seguro que pensarás: ¡Qué dramas! Pero oye, quién sabe si el fin del mundo está a la vuelta de la esquina y a tu perrete le pilla haciendo caca. Pues no es plan.
Cuando te miran con esa carita es porque dependen de ti, eres lo que más quieren y claro, necesita tener contacto visual contigo en el caso en que sienta miedo. Lo que pretenden es que si les avisas en caso de peligro, no te pierdan de vista para reaccionar a tiempo. Ten en cuenta que es una postura en la que están inseguros y mirándote se aseguran de que les cubres las espaldas mientras están haciendo lo suyo.
Normalmente, cuando tu perro esté en ese momento concentrado, si haces algún movimiento brusco puedes asustarle porque, como ya te hemos dicho, es uno de los momentos en los que se sienten más vulnerables y si ve que estás nervioso, él lo estará. Los perros saben captar muy bien cómo nos sentimos nosotros, los humanos. Tanto es así, que si tú estás triste, tu perrete lo va a notar a la legua incluso se lo puedes transmitir.
¿Que cómo lo hace? Resulta que los perretes captan las emociones a través de los gestos faciales y el tono de voz que usamos. Esto no es una habilidad que aprenden, ni tampoco lo hacen por instinto, es simplemente por habilidad cognitiva. Hay un estudio que dice que la típica carita de perrito triste la utilizan a veces para salirse con la suya, ¡y ellos son conscientes de eso! Lo peor de todo es que nosotros caemos porque nos parecen adorables. ¡Mira que los tenemos mimados!