2020 habrá sido un mal año para la mayoría de la población, pero no para muchas de nuestras mascotas. De golpe y porrazo, los animales han pasado de estar diez horas al día solos, ladrando al cartero desde la ventana y escuchando la televisión del vecino, a no despegarse de sus confinados cuidadores, que incluso tiraban de ellos para salir a pasear más veces de la cuenta durante los meses de cuarentena.
¡Cuánto ha podido ayudarnos la compañía de nuestros animales estos meses! En estas fechas tan señaladas, resulta complicado no pensar en tener un detalle con ellos para agradecérselo. El problema es que, a no ser que tengas lazos de sangre con la Reina de Inglaterra o Lady Gaga, lo más probable es que no tengas los medios económicos para regalarles una cesta de latas gourmet y collares de diamantes. ¿La buena noticia? Que, como hemos podido comprobar este año pandémico, nuestras mascotas no quieren mucho más que compartir su vida con nosotros, y ese es el mejor regalo que podemos hacerles. Para perros y gatos, “jugar con humanos es casi una terapia, una actividad fundamental para su bienestar”, tal y como explica la etóloga y escritora Pam Johnson-Bennet en su web.
Por eso, si estas navidades quieres tener un detalle con tu mascota, pero andas más pelado que una pipa sin cáscara, en Yasss te traemos algunas ideas de juegos baratísimas que harán muy feliz a tu perro o a tu gato. No necesitarás más que un paseo por tu zona para hacerte con ellos.
Tan cutre como efectivo. ¿Sabes los beneficios que tiene una caja de cartón para la salud de tu mascota? A los perros les encanta saltar y destrozarla, y los gatos encuentran en ellas un espacio seguro, desde el que observar y descansar sin ser vistos. Además, algunos estudios apuntan a que alivia su estrés, les ayuda a conciliar el sueño y encuentran en su textura un material perfecto para jugar y tranquilizarse.
Una caja de cartón es el mejor de los juguetes, y si pueden usarla contigo, muchísimo mejor. Prueba a esconder juguetes o snacks dentro, para que el animal se sienta más atraído por ella, y colócala en un espacio amplio y a la vista de todos. Te lo agradecerá.
Para este juguete no necesitas más que un palo resistente, una cuerda de un metro de longitud (con un material resistente y no muy áspero) y un pequeño peluche, que anudarás al final de la cuerda. Únelo todo bien y tendrás preparada una caña para jugar con tu mascota.
Prueba a esconderte o colócate en alto, a una distancia prudencial de tu mascota, para que el peluche capte su atención. En cuanto lo vea, tratará de apresarlo: anímale a saltar y juega, con mucho cuidado de que no se altere demasiado. El animal disfrutará, y nosotros con él.
Este tercer juego puede darte muchas alegrías, pero también debes andar con ojo para que tu perro o gato no se excite demasiado mientras lo practicáis. Para empezar, debes hacerte con varios cubiletes (tres sería lo ideal) y convertirte en un trilero, ese feriante que coloca algo debajo de uno de los tres cubiletes y después los mueve todos muy rápidamente, mientras te anima a que descubras debajo de cuál de ellos está el premio.
Si lo que quieres es jugar con tu animal, hazte con una golosina o snack que le guste y ubícate frente a él. Después, coloca el premio bajo uno de los vasos y muévelos rápidamente, para que descubra cuál tiene el premio en cuanto termines tu labor. Con este juego, tu mascota trabajará su capacidad de observación, su olfato y su habilidad para responder de forma pausada a órdenes marcadas de antemano.
Recuerda que, aunque las sesiones de juegos son productivas y tienen muchos beneficios para la salud de tu animal, conviene no saturar a tu mascota con demasiada actividad, especialmente si se trata de un cachorro. Con veinte minutos o media hora al día, dividida en varias sesiones y a poder ser al aire libre, es más que suficiente para todos. Tu animal agradecerá el esfuerzo y tú el tiempo que habéis pasado juntos.