Test de psicología: el resultado explica si te autoculpas demasiado por todo

Culparnos por todo reduce nuestra autoestima y empeora nuestras relaciones sociales
A veces pedimos perdón por inercia sin tener la culpa
Una cosa es reconocer nuestra parte de responsabilidad y pedir perdón si la situación lo requiere, y otra muy distinta culpabilizarnos por todo. Recriminarnos constantemente por cosas que están fuera de nuestro control afecta a nuestra autoestima, a nuestra independencia emocional y a nuestras relaciones personales, por eso los psicólogos recomendamos cortar con este hábito. El problema es que a veces no es fácil darse cuenta cuando estás metido de lleno en esta dinámica, por eso hemos elaborado varias preguntas que te dirán si tiendes a autoculparte por todo o no.
Definiendo la autoculpa
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La autoculpa, autorreproches o culpabilidad excesiva es la tendencia a asumir como nuestras las consecuencias de las cosas, cuando objetivamente no es así. En ocasiones somos nosotros mismos quienes entramos en este círculo vicioso, pero la mayoría de las veces comenzamos a autoculparnos por todo tras una relación disfuncional.
Algunas personas usan la culpa como poder y con ella someten a los demás. Minan la autoestima de sus parejas para tenerlas a su merced y de esta forma poder aprovecharse de ellas. En consecuencia, las parejas desarrollan una tendencia a la autoculpabilización.

Aunque este patrón conductual es más típico de las relaciones de pareja, también puede darse en amistades o incluso con la familia. En cualquiera de los casos, hay algunas señales de alerta de que tu amigo, pareja o familiar te culpabiliza excesivamente por todo:
- Se queja constantemente asumiendo el papel de víctima.
- En las discusiones nunca asume la culpa de lo sucedido ni pide perdón.
- Te responsabiliza de su felicidad.
- Tiene labia, sabe conversar y tergiversar.
- No te echa la bronca directamente, sino que cambia la versión de las cosas, distorsiona la realidad o incluye detalles sutiles que te hacen parecer culpable.
- Te provoca tensión, miedo y malestar en su mera presencia.
¿Soy una persona autoculpabilizadora?
El primer paso es identificar a las personas que nos culpabilizan y manipulan para poder alejarlas de nuestra vida. Después debemos reflexionar sobre si la relación nos ha convertido en personas autoculpabilizadoras o no.

Para facilitar este proceso, hemos preparado un pequeño test con preguntas muy sencillas. Te vamos a plantear varias situaciones y tienes que escoger la alternativa de respuesta con la que más te identifiques, aunque no te represente al cien por cien. Fácil, ¿verdad?
1. Un compañero de clase te pide los apuntes. Al principio te da palo porque no están perfectos, pero insiste, te dice que le da igual y acabas prestándoselos. Tú apruebas el examen y él suspende. ¿Cómo te sientes?
A. Fatal. Al fin y al cabo, ha suspendido por culpa de mis apuntes, que estaban fatal hechos. ¿Qué pensará de mí?
B. Me siento un poco mal, pero son cosas que pasan
C. Me da pena por él, pero tampoco me siento culpable. Yo le avisé de que no estaban perfectos y él asumió el riesgo
2. Quedas con tu novio/novia para ir al cine, pero justo cuando sales de casa, un señor mayor se ha caído y te paras a ayudarle. En lo que llega una ambulancia, van pasando los minutos y llegas tarde al cine. ¿Qué pensarías?
A. Uf, esto es culpa mía. Seguro que mi novio/novia se enfada por hacerle esperar. Me siento fatal
B. Me da un poco de rabia, pero tampoco podría haber actuado de otra manera
C. No me siento mal porque he hecho lo correcto. Mi pareja lo entenderá, y sino quién se enfadará seré yo
3. Llevas varios meses en los que no sienes lo mismo por tu pareja. No estás enamorado/a y pospones la ruptura, pero en el fondo sabes que quieres dejarlo. Finalmente te armas de valor y le dices lo que piensas, pero no puedes evitar sentirte…
A. Muy culpable hasta el punto de ceder, decirle que todo ha sido una bobada y que quiero seguir con él/ella. No quiero que lo pase mal por mi culpa
B. Responsable de su sufrimiento. Le digo que mejor nos tomamos un tiempo para pensarlo, porque no quiero que lo pase mal
C. Triste por las circunstancias, pero no tengo la culpa de sentir lo que siento. Son cosas que pasan y lo egoísta sería seguir con alguien por pena. He tomado la decisión correcta
4. Uno de tus mejores amigos está pasando una racha muy mala porque lo ha dejado con su pareja. No levanta cabeza y tú estás apoyándole en todo. De repente conoces a alguien que te gusta muchísimo y empezáis a salir. ¿Cómo te sentirías respecto a la reacción de tu amigo?
A. Pues fatal. Él está pasando una racha horrible y mientras tanto yo conozco a otra persona. A lo mejor no se lo diría
B. Me sabe un poco mal así que preferiría no darle muchos detalles de momento
C. Entiendo que mi amigo está pasándolo mal, pero no es responsabilidad mía. Yo estaré ahí para apoyarle, pero también viviré mi vida. Creo que se puede compaginar todo
5. Tus padres te prestan el coche para hacer un viaje de fin de semana. Lo aparcas en una plaza grande y amplia, pero el domingo ves que alguien lo ha rayado. Te sientes…
A. Como una mierda. Seguro que mis padres no confiarán nunca más en mí y es normal. Les he decepcionado
B. Mal. No debería haberles pedido el coche. Tenía que haber conducido otra persona
C. Me siento muy impotente. A lo mejor mis padres se enfadan. De todos modos, no es culpa mía. Yo aparqué bien y estas cosas pasan
Los resultados
Mayoría de A
Tiendas a culpabilizarte por cosas que no son responsabilidad tuya. Es normal sentirte mal en momentos de estrés o cuando te dan una mala noticia, pero debes aprender a diferenciar aquellas ocasiones en las que los errores son causados por ti, de las que no.
Mayoría de B
A veces pecas de autoculpabilizador, pero estás en el punto medio. Tienes que seguir trabajando en esos hábitos. No te sientas triste, ya llevas mucho camino recorrido.
Mayoría de C
Sabes diferenciar las situaciones en las que tú tienes la culpa de las que no. No temes reconocer tus errores, pero tampoco te atribuyes los ajenos. ¡Sigue así!