La imagen es la misma para todos, pero cada uno de nosotros se fijará en una parte diferente. Los colores, las líneas, o las formas. Echa un vistazo rápido a esta sencilla ilustración y sigue leyendo:
Lo primero que hayas visto en esta imagen te dará pistas sobre cómo afrontas un nuevo año.
El año nuevo es una fecha muy significativa en nuestra cultura, ya que simboliza un cambio, una transición. A algunas personas no les gusta nada la Navidad y todas sus celebraciones, porque se sienten tristes. Otras, sin embargo, las disfrutan muchísimo y algunas incluso eligen estas fechas como su época favorita del año.
Todo depende de lo que la Navidad signifique para ti y cómo te sientes ante todos los eventos que ya sabes que van a venir: reuniones familiares, comilonas, cambio de año...
Lo que para muchas personas no es más que "una noche más" pero con doce uvas y unas copitas de champán, para otras, la Nochevieja y el Año Nuevo pueden convertirse un verdadero ritual: elegir la ropa interior del color adecuado para tener suerte, escribir los deseos para el año que está a punto de comenzar, abrazar a tus seres queridos a las 12 de la noche... Y todo para sentir el cambio, para hacer que todo lo pasado quede atrás y estar preparado para todo lo nuevo que está por llegar con el nuevo año.
En la imagen superior puede verse a una mujer joven que mira al horizonte y a un hombre mayor cabizbajo.
Si viste a la mujer
Eres una persona optimista e idealista, lo cual significa que entras en el Año Nuevo con ganas, cargada de propósitos y con la seguridad de que te van a pasar cosas geniales. Lo malo es que, a la primera cosa que se tuerce un poco, te vienes abajo enseguida. ¿Lo bueno? Que tu espíritu optimista te impulsará de nuevo a cogerle ganas a cualquier cosa que te propongas.
Si viste al hombre
Eres una persona reflexiva y realista, lo cual significa que entras en el Año Nuevo con precaución, sin muchos propósitos inalcanzables pero con ideas claras sobre lo que tienes que hacer. Te gusta tener todo bajo control y programado para que nada se te escape. Lo malo es que no dejas mucho espacio a la improvisación, por lo que tiendes a rechazar todo aquello que crees que no te gustará, y tu vida se puede volver un poco monótona. ¿Lo bueno? Que sabrás encajar los imprevistos y resolver los problemas que surjan en 2020.