El sábado 25 de enero tendrá lugar la 34 edición de los Premios Goya. En ellos, como cada año, veremos un montón de caras que nos suenan mucho pero no sabemos muy de qué. Y otro montón de gente que no hemos visto en nuestra vida y ni siquiera somos capaces de entender a qué se dedican exactamente. ¿Qué es eso de dirección artística? ¿Y dirección de producción?
Es una pena que en un país tan creativo y con tanto arte como el nuestro nos guste tan poquito el cine español. A nuestra generación todavía le pesa un poco la losa de lo de fuera es mejor y, mientras que nos matamos por unas entradas para el estreno de la última peli de Marvel, no somos capaces de nombrar más de cuatro títulos españoles estrenados en el último año.
A mí el cine español siempre me ha fascinado. Sobre todo, ¡porque habla de nosotros! ¿Y qué puede haber más interesante que nosotros mismos? ¡Que somos millennials, joder! ¡Si vamos a practicar el individualismo y la egolatría, hagámoslo bien!
Con la intención de que te pique un poco el gusanillo por el cine español, he creado este trivial de cultura general para que pongas a prueba tus conocimientos sobre el séptimo arte y, ¡quién sabe! Quizás también para que conozcas algún título nuevo que te llame la atención.
Vale, el cine español no te vuelve loco/a. Ok, lo acepto. No a todo el mundo nos tienen que gustar las mismas cosas. Pero creo que hay ciertas películas hechas en nuestro país que hay que ver sí o sí. Que deberían ser obligatorias.
No te voy a comer mucho la cabeza, solo te voy a dar los títulos y te voy a pedir que les des una oportunidad. ¡Quizás te sorprendan! O, mejor aún, quizás hagan que el cine español empiece a interesarte de verdad.
El verdugo, de Luis García Berlanga: se llama 'clásico' porque por mucho que pasen los años la película sigue siendo pertinente, no porque sea en blanco y negro o porque sea potencialmente aburrida. Esta es una de las mejores comedias de la historia de nuestro cine, escrita por, probablemente, nuestro mejor guionista de cine, Rafael Azcona.
Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda: es verdad, esta película no es para cualquiera. Puede que te la pongas y te espante porque no te enteras de lo que está pasando. Pero merece la pena, porque como te guste, vas a flipar.
La comunidad, de Álex de la Iglesia: si hay una metáfora que define genial a nuestro país, y que se ha usado en numerosas ocasiones, esa es la de la comunidad de vecinos. Y de todas las comunidades de vecinos que han inventado los creadores españoles, esta, quizás, sea la mejor.
Primos, de Raúl Sánchez Arévalo: una comedia española más moderna y muy divertida sobre el amor, la familia, la nostalgia y lo importante que es madurar cuando ya tienes una edad, que si no vas liándola por ahí sin darte cuenta.
Mujeres al borde de un ataque de nervios, de Pedro Almodóvar: había que meter una del director manchego, es inevitable. Y también es difícil elegir entre toda su filmografía. Así que, ¿por qué no empezar con una de sus películas más, aparentemente, sencillas, en las que poder disfrutar de unos diálogos deliciosos y unas interpretaciones inolvidables?
¡Ah, por cierto! Entre estas recomendaciones hay un 0% de películas relacionadas con la Guerra Civil. Porque, evidentemente, lo de que todas las películas españolas van de lo mismo es una mentira más grande que el monstruo que venía a ver a Connor.