Hace diez años llegaba a España el plan Bolonia, un proyecto que adaptó y unificó los contenidos educativos de todos los centros universitarios europeos. Con este plan se pretendía homologar los títulos en toda la Unión Europea, para que, entre otras cosas, los graduados de cualquier universidad de la zona pudiesen ejercer su profesión en todos los países de la UE. Por ello, la enseñanza superior se dividió en tres niveles: el grado, de 240 créditos, el máster, de 60 o 120 créditos, y el doctorado.
Este plan sustituyó a las antiguas licenciaturas y diplomaturas e hizo que prácticamente todos los títulos universitarios tuviesen la misma duración, cuatro años. Una de las excepciones a esta norma es el grado en Medicina, uno de los más exigentes y demandados en España, que se ofrecen en decenas de facultades nacionales distintas.
Pero, ¿cuánto duran exactamente estos estudios? Te lo contamos en Yasss.
El grado en medicina es uno de los más demandados por los estudiantes españoles: en casi todas las universidades públicas, la nota de corte del año pasado superó los 12 puntos. Esta carrera prepara a sus graduados para conocer el funcionamiento del cuerpo humano, así como a diagnosticar, prevenir y tratar enfermedades muy distintas. Los estudiantes pueden especializarse en diferentes campos de la salud, como la psiquiatría, la ginecología o la cardiología.
La carrera exige mucha dedicación y entrega: empieza alrededor de los 18 años, pero no se sabe cuándo termina. Los graduados suelen decir que “nunca dejan de estudiar”, porque siempre hay algo que aprender: una nueva técnica, una enfermedad desconocida hasta ese momento… Las horas de clase, de estudio y las prácticas son muchas, y si no estás dispuesto a tener esa disposición completa, lo mejor es pensar en estudiar otra cosa.
En lo que respecta al grado universitario, su duración estimada es de seis años: los tres primeros se dedican al estudio de la anatomía, la biología celular y a otra formación en ciencias básicas. Esos estudios sirven como colchón para los tres años siguientes, que se dedican a las prácticas a los conocimientos necesarios para tratar y curar a personas enfermas.
Si estás decidido a dedicar tu vida a la Medicina, en España hay varias universidades muy competentes y bien ubicadas en los rankings internacionales. La Universidad Autónoma y la Complutense de Madrid, la Autónoma o la Pompeu de Fabra de Barcelona, la de Navarra o la de Valencia son algunas de ellas: te ofrecerán una formación a la altura de la profesión, con prácticas en algunos de sus hospitales y centros de salud asociados.
El grado de Medicina dura aproximadamente seis años, pero los codos hincados y las ojeras típicas de una mañana de examen no acaban ahí. Con el título bajo el brazo, se puede practicar la docencia o la investigación (siempre y cuando se realice una tesis doctoral), pero poco más. La mayor parte de las salidas profesionales de un médico pasan por la obtención de una especialidad, para lo que es necesario pasar el examen de Médicos Internos Residentes, el MIR.
Los estudiantes que pasan la prueba pasan a formar parte de una lista que les permite, por orden, escoger especialidad a la que dedicar los siguientes años de su vida. Las plazas ofertadas varían cada año: en 2020, por ejemplo, se ofertaron 7.512 para 16.176 alumnos presentados, según el portal isanidad, de las cuales más de 2.000 son para Medicina de Familia. Respecto al año anterior, se ofrecieron 715 plazas más.
La residencia dura cuatro años, en los que el médico interno residente desarrolla sus funciones en un centro hospitalario español. Una vez acaba este periodo, toca buscar empleo dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), hoy por hoy copado por contratos muy breves y condiciones precarias. Los médicos pueden trabajar en hospitales y ambulatorios, tanto privados como públicos, en geriátricos o laboratorios de farmacia y, a grandes rasgos, en cualquier sitio que requiera de las capacidades de un médico.
Otra alternativa es seguir estudiando (ya nos ponemos en más de diez años desde que se empezaron los estudios, si se ha aprobado y conseguido plaza en todo al primer intento) y preparar una oposición de sanidad (OPE), que permite conseguir una plaza en el SNS. Las convocatorias pueden ser extraordinarias, a nivel nacional, y ordinarias, es decir, gestionadas y convocadas por cada Comunidad Autónoma. Si tienes interés, debes estar alerta a distintos boletines.