El nuevo curso comienza y para los que pensaban que uno se podría escapar de los problemas y que en septiembre volvería todo a la normalidad, hay que decir que estaban muy equivocados. La vuelta a las clases no será igual y tampoco algunas de las cosas que más motivaban a los estudiantes. ¿Un buen ejemplo? Lo de irse de Erasmus que ahora va a ser una experiencia más bien metafórica porque los universitarios que tengan esa beca empezarán sus clases online y, sin salir fuera.
Sí, como lo oís. Si pensábais que la experiencia Erasmus os iba a llevar a vivir rodeados de gente con culturas diferentes, a tener que salir de casa y buscaros la vida solitos, a cambiar vuestra concepto de sí mismos y a experimentar eso de estar muchos meses de fiestas, viajes y aventuras fuera, sentimos deciros que la nueva normalidad y el coronavirus se han encargado de estropear ese plan perfecto.
La beca Erasmus del próximo curso comenzará siendo telemática y si las condiciones lo permiten, los estudiantes podrán más adelante trasladarse a los países de destino. Así lo ha comunicado el SEPIE (Servicio Español para Internacionalización de la Educación) y así también ha hundido los sueños de los becados de este año. La movilidad es uno de los principales problemas a la hora de controlar el virus y esa característica de movimiento es precisamente la que complica que se pueda hacer el Erasmus como siempre se ha entendido. Por eso las clases virtuales serán al principio una forma de adaptarse a la situación a la esperar de cómo se sucederán los acontecimientos.
Pendientes en esta convocatoria de un total de 67.393 movilidades (56.301 para estudiantes y 11.092 para personal) y de una partida de más de 129,5 millones de euros, con los que se financiarán 1.204 proyectos en el país, este año se cuenta también con que el Ministerio de Universidades del Gobierno de España cofinancia la convocatoria europea con 30 millones de euros. Una inyección económica que está destinada a esos proyectos de movilidad de estudiantes que se desplazan a otro país europeo para realizar estudios en otras instituciones de Educación Superior o prácticas en empresas, además de la movilidad del personal, tanto docente como de administración y servicios y que tiene ya una trayectoria.
Desde el comienzo de Erasmus+ en 2014, más de 220.000 estudiantes han participado en el programa, así como más de 31.000 miembros del personal de las instituciones de Educación Superior españolas. Los destinos favoritos de los estudiantes españoles son Italia (21,2%), Reino Unido (10,8%), Alemania (9,4%), Francia (9,2%) y Polonia (9,1%).
¿Y cómo se les ayuda? A través del ingreso de una cuantía de entre 200 y 300 euros al mes (según el país de destino) para movilidades por motivos de estudios. Los que realicen prácticas en empresas recibirán 100 euros adicionales al mes.
Llegados a este punto, ¿qué se puede hacer? ¿Renunciar a la beca o conformarse con lo que se ofrece este año?
Muchos son los estudiantes que viendo cómo se presentaba el curso han renunciado a su beca Erasmus o han reducido el tiempo. No creen que sean buenos meses para moverse, pero las universidades tratan de mantener el plan, o por lo menos, adaptarlo a las nuevas necesidades.
En la Región de Murcia, la UMU, la UCAM y la UPCT han dado una recomendación a los estudiantes para que no tomen decisiones precipitadas viendo cómo arranca el principio de curso: apuestan por lo más seguro que a su juicio es reducir la estancia al segundo cuatrimestre para ver cómo todo evoluciona. Eso implica que se tenga que empezar con la formación online de partida y eso es lo que no está gustando a los alumnos.
Sin embargo, pese a este contratiempo para el alumnado, Francisco Javier Martínez Méndez, vicerrector de Comunicación de la UMU cuenta que han mantenido un número similar de solicitudes respecto a otros años, conseguido en función de varios cambios: "Se han pasado la mayor parte de las movilidades al segundo cuatrimestre a la espera de que remita la pandemia y existan vacunas, y aquellos convenios que no se podían cambiar se van a hacer en una movilidad innovadora, el Erasmus online. Van a estar en Murcia, pero van a cursar los estudios de la universidad de destino", tal como ha explicado.
Algo que lejos de parecer una buena opción ha hecho que los estudiantes se muestren más enfadados tal como lo han demostrado en Twitter donde han vertido sus quejas y también grandes dosis de humor para describir lo que piensan del 'Erasmus online'.
"Hacer un Erasmus online es como irte de viaje con Google Earth", es lo que han dicho unos y han optado por ir poniendo los recorridos virtuales para irse preparando o que el "Erasmus online' a partir de ahora será también llamado Tinder" haciendo referencia a que con esta modalidad el encanto de vivir la experiencia se va a quedar reducido a unas de las funciones online que más engancha. Lo cierto es que avecinan que "el trauma del Erasmus" está por comenzar y eso que todavía no ha empezado el curso, pero lo primero que se espera es que se aprenda el idioma a distancia.