Hay muchas maneras de cambiar el mundo. Con un gran acto de valentía que marque a los que fueron testigos para que cuenten tu historia de generación en generación, con un gesto simbólico que inspire a millones de personas alrededor del mundo e incluso con una traición o una acción terrible, que las personas con mala baba también han cambiado el mundo más veces de las que nos hubiera gustado.
Tendemos a pensar que solo aquellos que consiguen un invento revolucionario, los que inician una guerra o los muchimillonarios poderosos son los que pueden hacer que la Historia cambie de verdad, pero lo que hacemos a una escala mucho más pequeña, la nuestra, también puede llegar a ser una revolución (incluso aunque nadie filme nunca una película sobre lo que hiciste). Cuidadores, educadores, activistas y muchas otras personas viven y trabajan para cambiar el mundo poco a poco, a veces de manera imperceptible, pero, sin duda, muy valiosa.
Este es el punto de partida del nuevo reality show producido por la cadena estadounidense HBO 'We're Here'. Sus protagonistas son tres drag queens de referencia, Bob The Drag Queen, Shangela y Eureka. Las tres tienen en común haber participado anteriormente en el famoso programa 'Rupaul's drag race'. Ahora, unen fuerzas, talento y empatía para recorrer Estados Unidos con la intención de cambiar la mentalidad de la gente más inflexibe con el colectivo LGTBIQ+, y lo harán yendo de pueblo en pueblo.
Una madre que rechazó a una hija por ser lesbiana, hombres gays que quieren celebrar su diversidad, una mujer lesbiana que quiere explorar su lado más femenino, hombres heterosexuales que quieren mostrar su apoyo a la comunidad, un chico trans y su mujer que no pudieron celebrar su boda como les hubiera gustado... Todos ellos y muchos más tienen cabida en esta serie de seis capítulos que explora las consecuencias de la intolerancia y crea pequeñas comunidades de apoyo a las personas LGTBIQ+ allí donde realmente son más necesarias: en pueblos de Estados Unidos donde las creencias religiosas, el racismo o los valores más tradicionales han puesto las cosas muy difíciles a aquellos que se salen de la norma.
Para transformar los pequeños pueblos de Estados Unidos y poder así cambiar al país entero, Bob The Drag Queen, Shangela y Eureka proponer transformar a sus invitados en drag queens por un día y crear un show de entretenimiento para los vecinos del pueblo.
Ninguno de ellos hubiera pensado que el llevar una buena peluca, subirse a unos tacones, ponerse muchísimo maquillaje y un look muy especial podría llenarlos de tanta fuerza y que subirse a un escenario delante de sus vecinos en full drag podría convertirse en una experiencia tan sanadora.
¿Es cierto que el drag da fuerza a las personas? Pregunté a dos de las drag queens madrileñas más famosas en redes sociales: Ariel Rec y Killer Queen. "Gracias al drag ahora me empodero y disfruto de mi feminidad por todo lo alto. También me volvió una persona muy empática y más segura de mí misma", me cuenta Ariel Rec. Para Killer Queen, "el drag supuso un cambio de 180 grados en mi vida, yo era bastante conservador, un chico de parroquia, católico, catequista. Sin embargo llegó Killer y cambió mi vida como una explosión, Killer me enseño, a romper la vergüenza y los prejuicios, a plantarme la peluca y empoderarme. A través del drag se fomenta la diversidad, el respeto , el amor, la igualdad…"
Ambas drags son muy fans del universo RuPaul, y tampoco han querido perderse 'We're Here': "Lloré viéndolo desde el primer minuto. Es un programa genial que acerca los valores del drag, que a veces es reacia por desconocimiento", explica Ariel Rec. Kille Queen confiesa estar "enganchadísima, se ha convertido en el must de mi semana. Creo que es un docu-reality muy necesario para los tiempos que corren, en los que los movimientos homófobos están más en auge, tanto en EEUU como en otros países como el nuestro".
Además, Ariel Rec también ha probado a convertir en drag queen a alguna persona que no había hecho algo así nunca, por eso entiende lo que deben sentir las tres drags protagonistas de 'We're Here': "¡He drageado hasta a mis padres! Así entienden mejor esto que hago. Hay una frase que dice "no puedes juzgarme hasta que no te subas en mis tacones", y es perfecta, ya que siempre se habla mucho del drag de manera negativa e intentando menospreciarlo sin conocerlo".
También Killer Queen se ha convertido en madre drag (quien te ayuda a maquillarte y prepararte en tu primera vez) de varias personas: "es muy bonito ver la ilusión en sus caras nada más llegan. El momento final con la peluca suele ser muy impactante para ellos, y en sus ojos se suele ver satisfacción. Se ven fuertes y cogen seguridad y acaban haciendo sus coreografías y disfrutando. Por eso siempre digo que todo
el mundo debería probar el drag alguna vez en su vida".