Este otoño (si el coronavirus quiere) llegará por fin una nueva película de Wes Anderson a los cines. El director, que se hizo famoso por sus planos simétricos, sus tonos pastel y el uso de la tipografía Futura vuelve con una historia que no puede ser más 'wesandersoniana': 'The French Dispatch' está ambientada en la redacción de un periódico estadounidense en una ciudad francesa ficticia del siglo XX. Benicio del Toro, Frances McDormand o Timothée Chalamet se cuentan en su reparto plagado de estrellas, junto a los habituales del director Adrien Brody, Owen Wilson, Tilda Swinton y Bill Murray.
Pero antes de sumergirnos en la décima película de su exitosa filmografía, hagamos un repaso de las nueve películas anteriores de Wes Anderson, ordenadas de mejor a peor. ¡Bon appétit!
Adaptar a Roald Dahl (autor de 'Matilda' o 'Charlie y la fábrica de chocolate') es garantía de ternura y humanidad, por lo que Wes Anderson era la opción perfecta. La prueba: 'Fantastic Mr. Fox', una película perfecta. Cientos de muñequitos cuidadosamente animados en stop motion convierten el filme en un goce visual constante. Una estética preciosista para una historia enternecedora sobre los animales de una granja que se ven amenazados por la codicia humana. Es la cinta más apropiada para comenzar a ver la filmografía de Wes Anderson si todavía no has visto nada de su cine. Todos los elementos que le han hecho famoso se encuentran aquí, en su forma más refinada. George Clooney y Meryl Streep ponen su voz a los personajes principales en su versión original.
Aunque denostada por muchos de los fans del director, 'Life Aquatic' es una cinta tan apasionada que está constantemente a punto de descarrilar. Inspirada por la obsesión infantil de Wes Anderson con Jacques Cousteau, figura en la que se basa el personaje de Bill Murray, esta es una historia de redención y familia, dos de los pilares básicos de la filmografía de Anderson. El guión también recoge elementos de 'Moby Dick', ya que el punto de partida es la sed de venganza del personaje de Murray contra un gran tiburón blanco, figura mitológica que no se sabe si existe o no, que asesinó a su mejor amigo. Cate Blanchett, Anjelica Huston o Willem Dafoe le acompañan en el reparto de esta historia, cuya banda sonora se compone de versiones de clásicos de David Bowie interpretados por el cantante brasileño Seu Jorge.
La película en la que todos nos quisimos quedar a vivir cuando se estrenó en 2001. Ben Stiller, Luke Wilson y Gwyneth Paltrow interpretan a tres hermanos superdotados que desde pequeños destacan en las finanzas, la escritura y el tenis, respectivamente. Sus éxitos infantiles, que incluyen un libro llamado 'Una familia de genios', son solo un recuerdo cuando, ya adultos, son víctimas de la incapacidad de entenderse a sí mismos y entre sí. Cuando su padre les confiesa que está muriendo, se reúnen de nuevo para ajustar cuentas. La humanidad de cada personaje de la cinta fascinó al público, en el tercer largometraje del director, que sentó las bases de su estética: los planos estáticos y simétricos, los movimientos rápidos de cámara y el gusto por los detalles se convertirían en marca de la casa.
La cinta que puso en el mapa a Anderson para el gran público en 2007 está protagonizada por Owen Wilson, Adrien Brody y Jason Schwartzman, que encarnan a tres hermanos distanciados, reunidos para recorrer la India en tren con el objetivo de cumplir la última voluntad de su padre. En ese viaje, lleno de contratiempos, reconstruirán sus vínculos. Con 'Viaje a Darjeeling', Wes Anderson perfeccionó su capacidad para divertirnos y enternecernos a la vez: su mezcla de situaciones divertidas y el amor que destila por los personajes convierten su cine en un happy place maravilloso.
La historia de amor preadolescente que a todos nos hubiera gustado experimentar a los 13 años. Cuando un boy scout, toda la isla en la que transcurre la película se pone patas arriba. La búsqueda de la pareja reavivará historias inconclusas entre los habitantes del lugar. La película es todo ternura, con un estilo ya bien definido y una estética inspirada por los años 60, en los que se desarrolla la historia. Te darán muchas ganas de bailar canciones de Françoise Hardy en la playa antes de construir un refugio entre los árboles.
Ganadora de cuatro Premios Oscar, 'El gran hotel Budapest' recorre las historias de multitud de personajes que coinciden en un enorme y decadente hotel en la Europa de entreguerras. Cinta de consolidación de Wes Anderson en la aristocracia de Hollywood, el director cuenta con grandes estrellas hasta para los papeles más pequeños. El guión gira en torno al robo de una pintura renacentista, heredada por el gerente del hotel, que le enfrentará a la familia de la fallecida ( con Tilda Swinton caracterizada de anciana).
Inteligente, proactivo y ultra sociable, pero también maniático, ególatra e incomprensible por momentos. El personaje más wesandersoniano posible, del que después saldrán multitud de variantes, es el protagonista de la segunda cinta del director, 'Rushmore', un chaval de instituto privado empeñado en que no le echen, a pesar de ser un pésimo estudiante, liderando todos los clubs y reuniones posibles dentro de la institución. Jason Schwartzman encarna a este personaje, que te robará el corazón desde las primeras imágenes.
El listón de 'Fantastic Mr. Fox' estaba muy alto, quizás esa sea la explicación por la que 'Isla de perros', la segunda cinta de Wes Anderson en stop motion, generó bastante decepción tras su estreno. Ambientada en Japón, la película cuenta la historia de un niño que busca desesperadamente a su perro, tras la imposición de que todas las mascotas caninas sean confinadas en una isla-vertedero. Bryan Cranston, Edward Norton, Scarlett Johansson o Yolo Ono pusieron las voces a algunos de los personajes en su versión original.
En la primera cinta dirigida por Anderson, y que nace de un corto del mismo título, los manierismos del director empiezan a nacer, pero todavía no se han desarrollado. Esta historia, escrita junto a Owen Wilson –que también la protagoniza– parte de dos ladrones con problemas mentales, que intentarán dar algunos golpes sin mucho éxito. El principal mérito de la cinta es servir de ensayo de todo lo que Wes Anderson posteriormente perfeccionará, pero vista con la luz del tiempo, ha quedado como la más floja de su carrera.