Lo suyo siempre es una apuesta arriesgada, pero de ahí nace precisamente el magnetismo de Natalia Lacunza. Porque aunque sean tiempos difíciles e incluso su segundo álbum naciese un día antes de que se decretase el estado de alarma, ella no ha parado y se ha adaptado a todo. De los conciertos grandes ha pasado a una gira más íntima, la 'Tiny Tour' y también estaba muy ilusionada con el concierto que iba a dar en el Escenario Vibra Mahou junto a dani en la jornada extra en el Tomavistas, el próximo 2 de septiembre y que, finalmente, se celebrará el domingo 20.

Tanto, que hasta había preparado sorpresas: "Seremos cinco en el escenario, una guitarra y un bajo que antes no estaban y que además cantan. Estamos ensayando, puliendo los detallitos y la verdad es que creo que va a ser muy guay. Por otro lado estoy más nerviosa, obviamente, porque es la primera vez que canto en Madrid mis temas, mi repertorio y con mi banda, además de que nunca he tocado en un festival. Son muchos nervios y muchas ganas porque después de esto no sé cuándo volveré a tocar en Madrid y más como pinta la cosa… No tenemos ni idea nadie", nos comentó la navarra.

Tristemente, además de haber cancelado el concierto del 5 de diciembre en la Sala But, la pandemia también le desbarató de nuevo los planes de tocar en Madrid ya que el festival se canceló dos días de su estreno por las medidas establecidas de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, respecto a eventos de aforo igual o superior a 600 personas en el contexto de nueva normalidad por COVID-19 en España. Finalmente, el festival ha encontrado nuevo recinto que se ajusta a las medidas sanitarias y la navarra actuará en la capital el día 20.

En Yasss hablamos con ella de todos sus proyectos antes de que se confirmase la cancelación del evento a principios de septiembre:

Pregunta: Después de tener que cancelar tu concierto de diciembre en Madrid, parece que la situación que estamos viviendo nos está enseñando a vivir las cosas paso a paso...

Sí totalmente, aunque es un poco desquiciante esta situación. Realmente lo pienso y a veces me pregunto cuándo volveremos a estar como antes. Hay un interrogante tan grande que nos derrumba un poco a todos, pero por eso solo podemos disfrutar de las cosas que podemos hacer, aprovechar al máximo por si se diera la ocasión de que nos volviesen a confinar, que esperemos que no pase, e intentar gestionarnos muy bien mentalmente. Ya nada nos puede sorprender, vamos a "estar ready" para cualquier cosa.

Hablamos contigo durante la cuarentena y nos contaste que sacaste puntos positivos del confinamiento. ¿Te ha servido eso para encarar nuevos proyectos?

Sí, sin duda. Al final yo creo que desde la perspectiva de que ahora se tiene menos garantías de que las cosas vayan a funcionar por las circunstancias que estamos atravesando, eso te hace valorar mucho más de lo que eres capaz de hacer y lo que puedes hacer en el momento.

El parón sirvió para aprovechar y este verano con los conciertos del ‘Tiny Tour’ me he terminado de ilusionar. Estoy sintiendo unas cosas que no imaginaría que podría sentir y creo que en parte es por eso, por sentirme privilegiada, por poder hacer aunque sea unos conciertos más pequeños y valorar todo más. De cara al futuro, estoy intentando tranquilizarme un poco. Yo sé que soy un culo inquieto y que ahora voy a tener que hacer un esfuerzo y tener un poco de paciencia y esperar porque cuando se acabe el ‘Tiny tour’ tocará pensar el ¿y ahora qué? Y será entonces una época de indagar en mi música, de componer y experimentar. Por eso será positivo todo lo que he vivido para trabajar en el siguiente proyecto.

Después de este año tan intenso, ¿los meses de verano han servido para resetear o para marcarte nuevas metas?

En realidad, este verano no he tenido mucho tiempo para descansar porque he estado casi todo el rato ensayando o tocando, pero según vayan las cosas, espero poder irme unos días en septiembre de vacaciones y poder relajarme un poco antes de volver a tope a componer y a hacer todos los planes que tengo en mi cabeza. Quiero trabajar un montón, quiero producir en mi casa, quiero aprender a tocar mejor la guitarra y el piano.

Has innovado en tus shows, hecho promoción en el confinamiento, montado una banda solo de mujeres… ¿Con qué más nos vas a sorprender a partir de ahora?

Sí porque el ‘Tiny Tour’ nadie sabía que iba a existir. Yo necesitaba cantar mis canciones, mi repertorio y si algo se podía hacer este verano, ¡había que hacerlo porque yo no podía esperar! El quedarme solo en el mundo digital no me apetecía, quería que la gente lo viera en un directo y más con la incertidumbre de lo que puede pasar mañana y también por mi propia curiosidad. Yo quería que las canciones estuvieran vivas, quería hacer música en directo y no un playback que es lo que se puede esperar más de la música producida. Obviamente tendremos cosas que mejorar pero lo estamos currando mucho para el 2 de septiembre en el Tomavistas y espero que todo esto a la gente le guste un montón. Va a ser potente.

Por no hablar de todas tus colaboraciones. ¡Todas son éxitos! ¿Por qué te guías a la hora de plantearte una colaboración? ¿Hay otra en mente?

Ahhh bueno algo hay… (Se ríe). No sé, la gente la verdad que me lo pregunta mucho como si eso fuera una cosa rebuscada o planificada y mi respuesta es siempre la misma: yo me guío por mi instinto, por mi corazón. Si veo a un artista que me gusta muchísimo y que encima tiene unos valores, a mí eso me gusta. Por eso a lo mejor son artistas no tan conocidos, no son un tipo Don Patricio pero a mí eso me da igual. Yo realmente me guío por lo que me inspira y por la música. Es todo mucho más natural de lo que uno se podría imaginar.

¿Y a la hora de componer? ¿Qué te sirve para inspirarte?

A mí siempre me pasa una cosa y es que los golpes fuertes, de primeras, no los asimilo rápidos y las conclusiones siempre me vienen a posteriori. Por eso creo que todo lo que estoy viviendo este verano con la gira, también la cuarentena y el coronavirus, van a ser buenos incentivos para escribir, aunque sea, eso sí, cuando se empiece a asentar un poco más en mi cabeza. Creo que voy a tener muchísima inspiración. Yo escribo sobre las cosas que vivo y sobre las cosas que siento y, al final, lo importante es vivir.

En el futuro, ¿cómo ves el panorama de la nueva situación con el intento de seguir disfrutando de música y de cultura?

Creo que estamos todos en un momento superguay porque no paran de salir cosas nuevas, de renovarnos. Ha habido un cambio muy importante básicamente en el acceso de la gente que tiene a la música, en su manera de consumir. Con Spotify y otras plataformas se nos sugieren pistas nuevas todo el rato a raíz de lo que escuchamos. Quiero decir que, si antes había muchos grupos que estaban con una discográfica o un sello grande o con un plan de promo gigante, ahora hay un acceso a la música nueva mucho más fácil. De ahí que muchos nuevos artistas estén haciendo bastante ruido y no sea en los medios tradicionales.

Es buen momento para la música porque está siendo más libre que nunca y más accesible para todos. Obviamente la pandemia nos pinta un horizonte negativo en el que dicen que no vamos a tener futuro y yo creo que para nada. Es más, creo que la gente se está apoyando mucho en la música por estas circunstancias y que hay mucha gente haciendo muchas cosas muy buenas y creativas por la que hay que apostar en este nuevo ciclo.